“El Comité de Frontera nació así, por la vinculación entre pueblos hermanos, entre comunidades de uno y otro lado”, expresó Figueroa, aludiendo a los lazos históricos que unen a las regiones patagónicas de ambos países. Afirmó que familias enteras han nacido a ambos lados de la cordillera, consolidando un entramado social que dio origen a este espacio de diálogo binacional.
El mandatario neuquino rememoró la evolución institucional del Comité desde sus inicios, cuando era simplemente un espacio fronterizo de cooperación, hasta su consolidación como Comité de Integración tras el pacto de Maipú en 2009. “De alguna manera, simboliza el abrazo entre O’Higgins y San Martín”, graficó.
Figueroa también reivindicó el protagonismo de las comunidades locales en la continuidad de estos encuentros. “Este encuentro que fortalece las raíces locales se tiene que realizar y se tiene que seguir realizando, aún cuando las autoridades de Santiago y Buenos Aires miren hacia otro lado”, señaló con firmeza.
El gobernador se refirió particularmente al rol clave de la localidad de El Chocón y del centro neurálgico energético de Añelo en la vinculación con Chile. Recordó el esfuerzo que implicó, en la década del 90, la construcción de los dos gasoductos que cruzan la cordillera, como parte de la integración energética entre ambos países.
Sin embargo, advirtió sobre los efectos que tuvo la caída de la producción de los yacimientos convencionales, lo que llevó a la suspensión del envío de gas a Chile. “No solo se suspendió el envío de gas, sino que lo más grave fue que se rompió la confianza”, remarcó.
Figueroa hizo hincapié en que reconstruir esa confianza es un paso fundamental para una nueva etapa de cooperación energética, comercial y cultural. En este sentido, apuntó a la necesidad de establecer vínculos sólidos que resistan los vaivenes políticos de los gobiernos centrales.
Durante su intervención también cuestionó el estado actual de los pasos internacionales, señalando la falta de mantenimiento y mejoras en muchos de ellos. “Tenemos determinados retrasos que deben ser corregidos. Muchos pasos dependen de los gobiernos nacionales, tanto en Argentina como en Chile”, indicó.
El gobernador sostuvo que esa situación debe ser abordada con una visión federal y descentralizada, que priorice el desarrollo de las zonas de frontera. "Las decisiones no pueden tomarse solo desde Buenos Aires o Santiago; deben nacer de los pueblos que viven y conviven a ambos lados de la cordillera", insistió.
Figueroa elogió el rol que cumple el Comité de Integración al brindar un espacio para que las comunidades locales se reúnan, dialoguen y propongan soluciones conjuntas. “Este espacio tiene que seguir existiendo porque permite que los pueblos sean los verdaderos protagonistas de su destino”, afirmó.
Asimismo, el mandatario planteó que los desafíos comunes —desde la conectividad hasta el comercio y la educación— deben ser abordados con políticas binacionales construidas desde lo territorial. “Tenemos que redoblar esfuerzos para que esta integración no sea solo un discurso, sino una realidad cotidiana para nuestras comunidades”, destacó.
Finalmente, Figueroa concluyó su intervención con un mensaje de unidad y futuro: “Neuquén está comprometido con la integración regional, con una mirada de largo plazo que reconozca nuestras raíces y proyecte una relación con Chile que beneficie a ambos pueblos. Esa es la agenda que tenemos que seguir construyendo juntos”.