Se trata de la compañía Andes Energía que en la provincia de Neuquén tiene concesiones en Mata Mora y Corralera, allí buscará terminar los pozos horizontales no convencionales en virtud de su acuerdo existente con Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), la “mini” YPF como la apodó el gobernador neuquino.
La empresa Andes Energía en julio del año pasado se fusionó con Petrolera El Trébol (PETSA), subsidiaria en la Argentina de la suiza Mercuria (que obtuvo una línea de crédito por 160 millones de dólares), para desarrollar yacimientos no convencionales, principalmente en la cuenca neuquina.
Para esto, y a raíz de esa fusión, formaron Phoenix Global Resources, donde el 75% corresponde a Mercuria y el 25% corresponde a los accionistas de Andes Energía, entre los que se encuentran el ex funcionario “menemista” José Luis Manzano y el empresario de medios mendocino Daniel Vila, entre otros.
El plan 2018 implica acelerar los programas de perforación y terminación encarados por Andes Energía. Phoenix viene de un 2017 con un monto invertido de US$ 90 millones, y a la Comisión Nacional de Valores (CNV) le informó que para desarrollar los proyectos no convencionales consta de obtener liquidez a partir de “acuerdos de financiación adicional para respaldar un plan de negocios acelerado para 2018”.
Según Phoenix la inversión en Vaca Muerta de hasta US$ 120 millones será del gasto de capital total presupuestado para 2018 en el desarrollo de estos recursos no convencionales.
Phoenix Global Resources posee 794 mil acres netos de concesiones en la Cuenca de Neuquén y ha estado trabajando activamente en el área desde febrero de 2006.
Los activos de la cuenca Neuquén representan más del 40% de la producción total de petróleo de Phoenix y contiene algunas de sus mayores márgenes y las oportunidades más interesantes, incluida la gran cartera no convencional “Vaca Muerta” de la compañía.