El crecimiento de la producción no convencional y la ampliación de la infraestructura, como el oleoducto hacia la costa atlántica, anticipan un aumento sostenido de trabajadores en la zona a partir de 2026. Esta situación incrementa la demanda de viviendas, servicios y espacios de convivencia, convirtiendo a Añelo en un destino atractivo para inversores.
Expertos señalan que la cuenca neuquina se encuentra apenas entre el 20% y el 30% de su potencial, lo que proyecta al menos tres décadas de producción elevada. En ese contexto, la escasez de departamentos terminados con servicios convierte a los desarrollos inmobiliarios en una oportunidad única para obtener renta rápida y sostenida.
Según Eduardo Bagnato, director de Emprendimientos en Toribio Achával, las inversiones en Añelo ofrecen retornos netos del 10 al 12%, frente al 4 o 5% que rinden en promedio los departamentos de la Ciudad de Buenos Aires. La principal ventaja está en la renta por alquiler, respaldada por contratos con empresas petroleras que garantizan ocupación y estabilidad de ingresos.
Alejo García Guevara, director comercial de Dypsa, explicó que las propiedades se desarrollan bajo un modelo similar al de Airbnb corporativo. Las unidades están totalmente amobladas e incluyen servicios como limpieza semanal, mantenimiento y provisión de ropa blanca, lo que justifica el valor que pagan las compañías.
A pesar de la temporalidad del empleo en Vaca Muerta, la demanda mantiene una curva de “serrucho creciente”, pero los contratos empresariales garantizan continuidad en la ocupación. Gino Zavanella, director y CEO de ZLT, subrayó que esa modalidad protege la rentabilidad de los inversores y asegura ingresos regulares.
Los precios de entrada al mercado parten desde US$ 50.000, sin grandes diferencias entre comprar en pozo, en obra o con la unidad terminada. La clave no está en la reventa sino en la generación de renta inmediata. Los plazos de entrega, que rondan los ocho meses, permiten que los inversores comiencen a percibir retornos en el corto plazo.
Las tipologías más demandadas son departamentos de 2 y 3 ambientes, con espacio para camionetas y amenities orientados a la vida social, como SUM, quinchos y salas de juegos. También crece la preferencia por ubicaciones cercanas a supermercados, farmacias y estaciones de servicio.
Los desarrollos exitosos en Añelo se caracterizan por combinar calidad constructiva, acceso rápido a las vías principales y una gestión profesional integral. Actualmente, la mayoría de los proyectos incluyen módulos de 20 a 30 unidades con servicios premium y técnicas de construcción rápida como hormigón preformado, Steel frame o estructuras mixtas.
Entre los emprendimientos destacados se encuentra Añelo Land, que ofrece monoambientes de 28 m2 por US$ 100.000 y unidades de 2 ambientes de 42 m2 por US$ 121.000. Tres de sus siete módulos ya están terminados y operativos, con ocupación casi total, y en octubre se entregará el cuarto.
Otro proyecto es Wenelen Suites, que comercializa departamentos de 2 ambientes de 40 m2 por US$ 128.000, con servicios respaldados por el Wenelen Executive Hotel de 4 estrellas, proveedor habitual de empresas como Pan American Energy, Pluspetrol, Techint, Sacde y Schlumberger. La renta neta estimada es del 10 al 12% anual.
También avanza Altos Neuquinos, con unidades equipadas de 35 m2 por US$ 95.000 y departamentos de 3 ambientes de 58 m2 por US$ 120.000. Todos los complejos incluyen gestión de alquiler, mantenimiento y liquidación mensual de ingresos para los inversores.
La consolidación de Vaca Muerta como cuenca energética internacional y el plan urbanístico de 20 años para Añelo, que integran Estado, sector privado y bancos, fortalecen el atractivo del negocio. La combinación de rentabilidad superior, demanda creciente y contratos empresariales posiciona a la localidad como uno de los polos inmobiliarios más rentables del país.
Con estas condiciones, los desarrolladores buscan acelerar plazos de obra sin resignar calidad y los inversores priorizan disponer de unidades en el menor tiempo posible. Añelo se perfila así como un mercado de alto rendimiento inmobiliario ligado al desarrollo energético más relevante de la Argentina.