Lo escuchas y te da tranquilidad. Es quien quizás en la actualidad, antes y ahora con la pandemia, quien más sabe de pymes (imposible no mencionar a su padre, José María, también entendidísimo en el sector), y que por estos días numerosos empresarios necesitan oír su tono convincente y la fortaleza de sus conceptos.
Antes de seguir con la conversación, recuerda la próxima conferencia en formato “webinar” que realizará ésta semana, además de comentar que están generando contenidos nuevos en pequeñas “cápsulas” de video (ver acá) donde dejan algunos consejos, sección que denominaron “Las PyMES No Aflojan”.
Respecto de sus días laborales que parecen no tener fin, claro la situación es acuciante, y para este consultor pyme los horarios están al borde (cada dos días está online exponiendo). Ya interactuó con la Cámara Argentina de la Construcción, la Fundación del Tucumán, la Unión Industrial de San Juan y hoy estará conversando con la Fundación Profesional para el Transporte (FPT).
“Hay una avidez por encontrar soluciones y en cada presentación vemos cerca de 200 personas conectadas”, aclara Quirós que muchos de ellos toman decisiones.
En la primera reflexión interpreta que “hoy los dueños de las pymes no están durmiendo, eso es lo que está pasando”, y agrega que “gran parte de mi trabajo hoy es despabilar empresarios, no todos tienen diseñado un plan”.
A esa reflexión Quirós la enumera, respecto de los estados por los cuales “todos los empresarios transitaron”. Para él “todavía hay empresarios dormidos que no ven la dimensión del problema, luego vienen los despiertos, que ya tienen un diagnóstico y saben que la situación es complicadísima, y finalmente están los despabilados, que son todos aquellos que pusieron el foco en las cuestiones que hay que atender”.
Algunas características de estas segmentaciones entiende que desde “Las PyMES No Aflojan” (videos semanales de tres minutos), pueden generar reacciones, aunque comparte que “no todos están pensando en mayores herramientas para realizar el máximo de los esfuerzos, sabiendo que no todo resultará bien”.
Pero a modo de adelanto Quirós nos explica que una salida es tener un “Plan Financiero de Emergencia”. Aquí hay acciones direccionadas a “qué voy a cobrar seguro, cuáles estaban pendiente de cobro y yo no lo sabía, qué probabilidad de cobro voy a tener hoy, y lo mismo con los pagos”, resume el consultor.
De todas maneras y otra vez sincero, acota que “toda la vida les hablamos de rentabilidad y hoy el tema, es la liquidez. Los empresarios ya tienen que estar definiendo sentarse en la caja”. Esta frase nos impacta y precisa que “tenés que cuestionarte todo, ítem por ítem, llegó el momento de sentarte frente a esa planilla y revisar absolutamente todos los gastos”.
Algunos ejemplos son “aflojar con los dividendos, controlar tus retiros, liquidar stock con fuertes descuentos, reestructurar deudas, también es necesario pensar en un alargamiento de pagos a proveedores, prórrogas en impuestos, reducir porcentajes en los sueldos comprometiendo tu plan al acompañamiento de tus empleados, porque si lo entienden te van a acompañar. Hoy hay que pasar los costos fijos a costos a gestionar”.
A todo esto indica que “una sola persona debe estar sentada arriba de la caja, las decisiones pueden verse en sociedad, pero el dinero hoy lo maneja uno solo”.
Y otra más es “plantearse el peor escenario de mi rubro, y empezar a actuar como si el banco no te fuera a dar nada”, y aquí remarca más este punto, porque aconseja “tomar toda la deuda posible, aunque no sepas que vas a hacer con esa plata, tomala, es el oxígeno que vas a necesitar para poder pasar al otro lado, con liquidez”.
Ya en el final de la entrevista Martín Quirós siente que también es momento para “relativizar” el contexto –y se permite- en el cual estamos y cuando pensamos en la imagen de un empresario, dice que “aunque por momentos creíamos que éramos como Superman, hay muchas cosas que no vamos a poder manejar y nadie nos asegura que vamos a poder sobrevivir”.
“Y si existiera un potencial cierre nadie te va a señalar porque te fundiste por el coronavirus, ni tu familia, ni la sociedad ni tus proveedores, ni mucho menos tus empleados, hacia afuera, esa mirada, no es la misma”.