La placa recordatoria es visible en el ingreso de la empresa que tiene su planta en Parque Industrial, de donde distribuye cristales a toda la región.
La hija de uno de los fundadores de la empresa, Gladys Laurino, recordó que “el negocio empezó desde muy abajo siendo una ferretería que tenía como dueños a Martín Laurino, mi papá, y a Carlos Bonomo”.
Se fundó en 1971 y estaba ubicada en Avenida Argentina cuando era de tierra, entre Alderete y Ministro González, recordó Gladys emocionada. “Yo era muy chica y mi papá, que era uno de los fundadores, trabajó en este comercio hasta que falleció.
Casa Lacar fue una de las primeras vidrieras de Neuquén dedicada a la venta minorista. Luego de años de esfuerzo y trabajo de calidad, se convirtió en Distribuidora Mayorista de vidrios y afines, y obtuvo la representación exclusiva para la región de VASA, la principal fabricante de vidrios de la Argentina.
Posteriormente, mis abuelos tomaron su lugar y cambiaron el rubro poniendo una vidriería junto a su hijo Carlos Bonomo”.
En el año 1978 se traslada a la calle Manuel Láinez Nº133, en el “Bajo” de Neuquén. Desde este local propio de 800 m2 comienza a expandir su presencia. Ahora no sólo atiende a sus clientes de Neuquén Capital y todo el ámbito Provincial, sino que también abarca localidades del Alto Valle de Río Negro, para llegar hasta San Carlos de Bariloche y El Bolsón.
En esos años Neuquén no contaba con muchas vidrierías, señaló Gladys, aduciendo que ese fue el motivo por el cual se decidió cambiar de rubro en busca de lograr una empresa más próspera: “Es así que continuamos con la venta de vidrios hasta que fallecieron mis abuelos y Carlos Bonomo (su tío) se hace responsable de la vidriería y consigue que nos den la representación de la única fábrica de vidrios que hay en la Argentina y que se llama Vasa para poder transformar la empresa en mayorista”.
En el año 2001 la empresa se traslada del centro de la ciudad de Neuquén, ya imposible para el tránsito y circulación de vehículos pesados, hacia su actual localización en calle José de Feliciano Nº350. Allí cuenta con su planta propia de 1200 m2 de superficie, que se suma otros 1200 m2 alquilados en un terreno lindante.
A partir del año 2005, la empresa amplió su capacidad, incorporó maquinarias de alta calidad a su línea de producción y comenzó a fabricar Doble Vidriado Hermético (D.V.H.).
En 2021, Casa Lacar se instaló en el Parque Industrial de la ciudad de Neuquén, en su nueva planta de logística y fabricación de más de 2800 m2 cerrados. Allí cuenta con el 90 % de su línea productiva automatizada y una capacidad de producción de más de 25 mil metros cuadrados al año.
Hoy Lacar SRL es distribuidora en Neuquén capital y en el interior, así como en las provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz.
El intendente Mariano Gaido hizo el reconocimiento y participó del descubrimiento de la placa junto a Gerardo Gutiérrez, titular de la Unidad de Coordinación de Promoción de Actividades Públicas y Relaciones Institucionales, acompañado por el concejal Camilo Echeverría.
“Estamos muy felices de acompañar en este día tan especial a una familia en la que ya son cuatro las generaciones que han pasado al frente de este comercio”, dijo Gutiérrez en la presentación ante la mirada atenta de los responsables de Casa Lacar.
Echeverría, por su lado, autor de la ordenanza que promueve este reconocimiento, deslizó que “nos parecía fundamental dar una pequeña caricia por el esfuerzo que han hecho todas las familias que están detrás de estos comercios, tanto los dueños como a los trabajadores que con mucho esfuerzo han hecho grande a la ciudad”.
Actualmente, la firma que cuenta con 30 trabajadores, está ubicada en el Parque Industrial, aunque recorrió las calles del centro y del oeste de la ciudad hasta poder consolidarse desde hace un año en el Parque Industrial, lugar que les permite trabajar con el ingreso y el egreso de la flota de camiones propia con mayor seguridad y comodidad.
CASA LACAR S.R.L. es una empresa familiar que, con prestigio, trabajo y dedicación, genera genuinas fuentes de trabajo, apuesta al desarrollo y a la innovación constante aún en momentos difíciles y cree en el crecimiento a partir del esfuerzo y la búsqueda de nuevas oportunidades de progreso.
Casa Lacar no solo es una tradición familiar, es la tradición en vidrio.