Quien comenzó esta iniciativa es el embajador argentino Daniel Scioli, tras mantener una reunión de casi una hora en las oficinas del ministerio, recibió como positivo el mensaje de Albuquerque cuando le expresó que "la relación entre Argentina y Brasil trasciende a los gobiernos".
Según la comunicación difundida por la embajada argentina, Albuquerque se manifestó "dispuesto a trabajar para crear las condiciones para que el mercado brasileño pueda abastecerse de gas de Vaca Muerta", una aspiración del sector energético argentino para ampliar el mercado del gas no convencional.
El desarrollo masivo de la formación de Vaca Muerta está vinculado a la posibilidad de ampliar el mercado de demanda de gas natural, ya sea a través del incremento del mercado local, la comercialización a países vecinos, la salida como Gas Natural Licuado y para alimentar la industria petroquímica.
En ese sentido, el mercado del sur brasileño es de gran atractivo para alimentar la demanda de los usuarios industriales, lo que se debería hacer de manera competitiva con el gas que le provee Bolivia y el que piensa incrementar Brasil en sus propios yacimientos.
La alternativa brasileña para el mercado del gas tiene en la actualidad la única opción de transporte en el gasoducto que llega desde la Argentina hasta la ciudad brasileña de Uruguayana, que se encuentra operativo pero ocioso, y cuyo proyecto original inconcluso preveía su extensión hasta la ciudad de Porto Alegre.
Por otra parte, Scioli le pidió al ministro brasileño el apoyo para que se pueda firmar el contrato que convertirá al organismo argentino INVAP en uno de los constructores del Reactor Multipropósito Brasileño (RMB), que ayudará a la innovación científica.
Como resultado del encuentro, la semana que viene se realizará una videoconferencia entre el ministro Albuquerque y el secretario de Energía argentino, Darío Martínez, para "recuperar las reuniones de planificación binacional energética".