De acuerdo a lo informado por la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén, las primeras conversaciones con el Banco de la Provincia del Neuquén (BPN) se dieron sobre los meses finales del año 2017 y durante estos primeros días del presente año, continúan con ritmo positivo.
Por medio de esta iniciativa, el estacionero recibirá dos importantes ventajas, la primera es que obtendrá rebaja en sus costos operativos porque dentro de su rutina podrá optar por no trasladar fondos y otros pagos de impuestos. Y en segundo lugar, no habrá intervención de los bancos ni las petroleras.
Según confirmaron a este medio desde la Cámara regional, lo central es avanzar hacia los destinos donde se necesite, y allí instalar cajeros automáticos en aquellos establecimientos que componen la red distribuida por toda la geografía neuquina, incluida la capital.
Lo significativo de esta futura acción es que brindará la posibilidad de aumentar las ganancias por el hecho de que por cada transacción que el consumidor efectúe a través de los cajeros, el dueño del establecimiento recibirá una comisión.
La compañía “Power Consultant”, fabricantes de dispositivo de última generación, sellaron junto a la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA) un convenio marco por el cual las expendedoras podrán contar con el servicio por fuera del sistema bancario. La Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén, que preside Carlos Pinto, integra dicha entidad.
Además, la firma Red Link, empresa de capitales nacionales que brinda soluciones tecnológicas al mercado financiero, y la Asociación de Operadores de YPF (AOYPF) sellaron un acuerdo de cooperación mutua que prevé la instalación de hasta 200 cajeros automáticos en las estaciones de servicio de la red.
El convenio tiene alcance nacional y los cajeros se instalarán en las expendedoras pertenecientes a dicha entidad, durante un lapso de dos años.
Un aval nacional
Fue el Banco Central (BCRA) quien autorizó en 2017 a través de una normativa, la instalación de estos dispositivos en entidades no bancarias, buscando como objetivo ampliar las facilidades para la obtención de efectivo por parte del público.
El BCRA señaló que “de esta manera, la actual red de casi 20.000 cajeros pertenecientes a entidades financieras podrá extenderse con más dispositivos que serán propiedad de supermercados, estaciones de servicio o cualquier otra entidad comercial, que incluso podrá recargarlos con los billetes de su propia recaudación“.