Hace catorce años, en 2005, Liberatori se sumó al programa provincial "Venda Neuquino" y plantó las semillas de una nueva era para Taquimilán. Con 400 plantas de variedades de uvas de mesa y 3600 plantas de Merlot y Malbec, desafió los límites del terreno y se aventuró en la elaboración de vinos.
Guiado por la enóloga Belén Díaz en el Puesto de Capacitación Agropecuaria Nº 5 de Chos Malal, Liberatori aprendió los secretos del arte vinícola. Desde entonces, junto a su familia, ha escrito una nueva historia económica para el pueblo, convirtiendo sus viñedos en el hogar de los vinos emblemáticos: "Pueblo Encantado".
Bajo la visión del actual intendente, Juan Carlos Montesino, el enoturismo se erige como una oportunidad para dar a conocer el legado de Taquimilán. La vendimia familiar, un ritual anual desde 2010, se convierte en una experiencia completa para los visitantes, quienes pueden explorar las viñas, presenciar el proceso de elaboración y deleitarse con la gastronomía local.
El vino "Pueblo Encantado" es el testimonio de la pasión y el esfuerzo de la familia Liberatori. Desde la cosecha manual hasta la fermentación en tambores y el envejecimiento en barricas, cada etapa del proceso refleja el compromiso con la calidad y la tradición.
La municipalidad de Taquimilán, consciente del valor de los emprendimientos locales, apoya la labor de sus productores. Montesino destaca el papel crucial de la familia Liberatori en la generación de empleo y riqueza para el pueblo, invitando a todos a descubrir el sabor único de "Pueblo Encantado", un vino que emana del alma misma de Taquimilán.
Con la mirada puesta en el futuro, Taquimilán se prepara para expandir su horizonte vinícola. Montesino y los emprendedores locales visualizan un destino donde el vino sea el hilo conductor de una experiencia turística inolvidable. La pasión por la viticultura y el compromiso con la comunidad impulsan a Taquimilán hacia un nuevo capítulo, donde cada copa de vino cuenta la historia de un pueblo decidido a dejar su huella en el mapa vinícola de Argentina y más allá.
En un contexto global donde la apreciación por los vinos artesanales y locales está en constante crecimiento, Taquimilán se alza como un destino emergente en la escena vinícola. La calidad y autenticidad de los vinos "Pueblo Encantado" no solo capturan los paladares, sino también la imaginación de quienes buscan experiencias genuinas y conectadas con la tierra. Así, Taquimilán se convierte en mucho más que un pueblo; es un destino enológico que invita a descubrir los secretos de sus viñedos y a brindar por el futuro prometedor de una comunidad que despierta admiración en cada sorbo.