La cosecha, que se espera supere las 100 toneladas de almendras con cáscara, abarcará un total de 24 hectáreas y es el resultado de una colaboración entre los productores locales y el gobierno provincial, a través de la Secretaría de Producción e Industria, junto con el Centro PyME-Adeneu. Este último no solo facilitó la maquinaria necesaria para la cosecha mecanizada, sino que también ofreció financiamiento por un valor de 16 millones de pesos para cubrir los gastos asociados.
Para optimizar los costos logísticos, la cosecha mecanizada también se extendió a establecimientos en Río Negro, abarcando una superficie adicional de ocho hectáreas. Alejandro García, referente de frutos secos del Centro PyME-Adeneu, explicó que desde la etapa de diseño de las plantaciones se consideró un enfoque que permitiera la cosecha mecanizada, lo que implicó un marco de plantación específico y un sistema de conducción adaptado.
La maquinaria utilizada tiene una capacidad impresionante, pudiendo cosechar y despelonar hasta dos hectáreas por día, lo que garantiza una eficiencia notable en el proceso. Además, la cosecha mecanizada no solo reduce los costos laborales, sino que también ayuda a mantener la calidad del producto, evitando su caída al suelo y optimizando el tiempo de cosecha.
Fernando Barragán, un productor de San Patricio del Chañar, elogió el nivel de asesoramiento y apoyo que recibió del Centro PyME-Adeneu durante todo el proceso. Destacó la importancia del compromiso de los técnicos y la ayuda financiera en momentos críticos.
En cuanto a la comercialización, Barragán señaló que, aunque la demanda de almendras en Argentina supera la producción nacional, aún se abastece principalmente el mercado interno. Sin embargo, las perspectivas de exportación están en aumento, especialmente con el apoyo del Centro PyME-Adeneu, que ha facilitado exportaciones conjuntas en el pasado y actualmente está explorando nuevas oportunidades en mercados internacionales.
En última instancia, esta iniciativa no solo representa un hito para los productores locales de almendras, sino que también destaca el papel fundamental del Centro PyME-Adeneu en el desarrollo y la promoción de la industria agrícola en la región. Con un enfoque en la innovación, la colaboración y el apoyo continuo, se espera que proyectos como este impulsen aún más el crecimiento económico y la sostenibilidad en Neuquén y sus alrededores.
Esta cosecha mecanizada no solo marca un avance significativo en la eficiencia y rentabilidad de la industria de almendras en la región, sino que también representa un hito importante en el contexto agrícola más amplio. La capacidad de mecanizar la cosecha no solo beneficia a los productores al reducir los costos y mejorar la calidad del producto, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental al minimizar el desperdicio y optimizar el uso de recursos. Este enfoque innovador y colaborativo refleja un cambio positivo en la mentalidad hacia prácticas agrícolas más modernas y eficientes, sentando un precedente para futuras iniciativas en la provincia y más allá.
Además, el éxito de esta cosecha mecanizada destaca la importancia del apoyo institucional y la colaboración entre el gobierno, las instituciones de investigación y los productores locales. La inversión en tecnología y la capacitación proporcionada por el Centro PyME-Adeneu no solo ha fortalecido la capacidad de los productores de almendras para competir en el mercado nacional e internacional, sino que también ha generado un efecto positivo en toda la comunidad agrícola, fomentando el crecimiento económico y el desarrollo sostenible en la región. Este modelo de colaboración y apoyo continuo es fundamental para impulsar la innovación y el progreso en el sector agrícola, allanando el camino para un futuro próspero y sostenible para la industria de almendras en Neuquén y más allá.
Productores de almendras estrenan la cosecha mecanizada de forma conjunta
En una iniciativa pionera en la provincia, los productores de almendras de San Patricio del Chañar, Vista Alegre, Senillosa y Plottier están a punto de celebrar la primera cosecha mecanizada a gran escala. Después de ocho años de cultivo de almendros en la región, este hito marca un avance significativo en la eficiencia y rentabilidad de esta industria emergente.