"Luego del análisis de esta situación se definió recomendar al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Etchevehere, declarar la emergencia y/o desastre agropecuario a nivel nacional por un plazo de 1 año, desde el 6 de agosto del 2019", explicó el subsecretario de Fruticultura provincial, Pablo de Azevedo.
Se informó al respecto que "los fenómenos climáticos por sus características y magnitudes afectaron a las explotaciones en su capacidad de producción, dificultando gravemente la evolución de las actividades agrarias".
Y si bien existe una norma provincial que dice que "por el término de un año los productores de los departamentos serán eximidos, total o parcialmente, en función de su nivel de afectación, de los impuestos inmobiliarios para inmuebles rurales y subrurales, automotores y sellos para actos, contratos y operaciones que se realicen dentro del período señalado", la declaración de emergencia nacional espera sumar más alivio a la carga impositiva de los productores afectados.