El polémico impuesto -o también denominada tasa turística- la emplean algunos organismos públicos (Salta e Iguazú y en otras partes del mundo ya se cobra) como fuente de financiación destinada a la promoción turística o a la preservación del medio ambiente. El proyecto defendido por el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso y el secretario de Turismo, Marcos Barberis, cobrará vida en dos semanas más.
Las categorías de la llamada "Ecotasa" partirá de $5 para los visitantes que se alojen en campings y refugios de montaña; $10 para alojamientos de una estrella y sin categorizar (departamentos); $20 los establecimientos de dos estrellas; $30 los alojamientos de turismo estudiantil y de 3 estrellas; la tasa será de $45 para los establecimientos de 4 estrellas y la contribución más alta será de $60 diarios para los turistas que se alojen en hoteles 5 estrellas.
La “Ecotasa” se cobrará a todas las personas a partir de los 14 años (no hubo acuerdo en la propuesta para cobrarla desde los 12 años de edad) y se lo hará durante las primeras cuatro noches de pernocte, por más que los visitantes se queden más tiempo.
En el caso de los jubilados no están contemplados en la tarifa plana, pagarán un bono de $10 siempre que lleguen a la ciudad en viajes sociales o en grupos no particulares.
La tasa se bajará a un 50% durante las temporadas bajas, lo que implica un porcentual de baja en lo recaudado. Desde el mismo municipio proyectaron unos $50 millones anuales con 4 noches, sin distinción de bajas y altas. De esta primera experiencia se verá paulatinamente si lo recaudado comienza a ser beneficioso para una de las ciudades -700.000 turistas anuales- que más eligen no solo los argentinos sino los extranjeros.
Como horizonte de obras de infraestructura, la ciudad podría mejorar los ingresos Norte y Sur y los miradores en Playa Bonita y en el Circuito Chico, también crear espacios de estacionamiento en esos lugares. En la lista figura asfaltar el camino viejo al Cerro Catedral - que es de jurisdicción provincial- pero la ciudad aportaría financiamiento.
Entre las opiniones contrarias a esta iniciativa pública –respaldada por sectores políticos oficialistas- están todas las cámaras empresarias, sobretodo la hotelera, que se mostró en distante de este tributo a los turistas, considerando que atenta contra el destino.