Este éxito sin precedentes se atribuye en gran medida a las favorables condiciones climáticas que prevalecieron en el Alto Valle. Las condiciones óptimas permitieron una cosecha de alta calidad, lo que se tradujo en un reconocimiento positivo por parte del mercado. Aníbal Caminiti, Gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), señaló que "fue un año muy bueno" y destacó la calidad de la cosecha como un factor clave en este logro.
Neuquén, que históricamente ha tenido una participación significativa en las exportaciones argentinas de cerezas, concentra, en promedio, el 22% del total de las colocaciones externas del producto. Las ventas de la actual temporada se espera que generen divisas por más de US$ 4 millones. La provincia ha concluido tanto la cosecha como las exportaciones, siendo las empresas clave impulsoras de este comercio exterior en Neuquén: Vista Alegre y Pincen.
Según las proyecciones de Caminiti, a nivel nacional se espera alcanzar las 6.000 toneladas de cerezas exportadas, habiéndo totalizado hasta el viernes pasado las 5.100 toneladas. Destaca que aún queda por embarcar toda la exportación de Chubut, centrada en la cereza tardía que llega a los mercados externos cuando la oferta de fruta es escasa. La exportación tardía, que se produce en marzo, tiene un impacto especialmente relevante en el mercado chino, ya que coincide con una disminución significativa de la oferta local.
El ejecutivo de CAPCI también resalta la estrategia de aprovechar "ventanas comerciales" clave. En octubre y noviembre, cuando inicia la temporada del hemisferio sur, las exportaciones del Valle de Río Negro y Neuquén buscan maximizar rentabilidad. Por otro lado, marzo y abril presentan otra oportunidad, ya que es cuando llega la oferta exportable tardía de la región sur de la Patagonia, específicamente de Chubut y Santa Cruz, mitigando la disminución de la oferta en esos meses.
Las proyecciones optimistas de Aníbal Caminiti sugieren que Argentina está bien encaminada para alcanzar las 6.000 toneladas de cerezas exportadas a nivel nacional. La estrategia de capitalizar las "ventanas comerciales" en octubre y noviembre, así como en marzo y abril, resalta la importancia de anticiparse a las fluctuaciones estacionales en la oferta mundial. Este enfoque estratégico no solo beneficia a los productores y exportadores argentinos, sino que también fortalece la posición del país en el mercado global de cerezas, asegurando un suministro constante y rentable para los consumidores internacionales.