La iniciativa es impulsada por la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) y apunta a generar un impacto positivo en toda la cadena comercial, en un contexto marcado por la caída del poder adquisitivo y la contracción del consumo.
Desde el lunes 17 y hasta el domingo 23 de noviembre, autoservicios, distribuidores y grandes proveedores participarán de la acción con rebajas masivas y distintas propuestas comerciales destinadas tanto al público general como a los comercios de proximidad que se abastecen en el canal mayorista.
Las promociones estarán disponibles en locales físicos y también a través de plataformas online, con descuentos que llegan hasta el 40% en alimentos, bebidas, artículos de limpieza, perfumería y productos de alta rotación, clave para el funcionamiento cotidiano de almacenes y supermercados de barrio.
Para facilitar el acceso a las oportunidades, CADAM habilitó un mapa interactivo mayorista donde se pueden consultar los comercios adheridos, las sucursales participantes y los beneficios disponibles según la zona, lo que permite organizar mejor las compras y aprovechar al máximo las ofertas.
La apuesta del sector se entiende a la luz de los datos del primer semestre, donde distintos informes privados muestran una caída del 5,4% en las ventas mayoristas, impulsada por un consumidor que ajusta cada compra y por comercios que operan con márgenes cada vez más ajustados.
En ese escenario, una semana de alto impacto promocional aparece como una herramienta para acelerar el movimiento de mercadería, ayudar a renovar stock y mejorar la rentabilidad en la recta final del año, cuando muchos negocios buscan equilibrar sus cuentas.
El formato Black Week replica la lógica de otros eventos comerciales instalados en el calendario, pero con una orientación específica hacia el canal de distribución mayorista, con la expectativa de que el impulso se traslade desde la industria a los mayoristas, de allí al comercio minorista y finalmente al consumidor.
Para almacenes, autoservicios y negocios de barrio, la propuesta puede convertirse en una oportunidad relevante, ya que continúan siendo el punto de abastecimiento cotidiano para millones de hogares y una mejora en el precio mayorista tiene capacidad de reflejarse con rapidez en la oferta al público.
El evento permanecerá activo hasta el 23 de noviembre en todo el país, con descuentos que variarán según cada comercio, cada cadena y cada categoría de productos, mientras que la lista completa de locales adheridos se podrá consultar en el sitio oficial de CADAM.
Desde la organización destacan que en esta edición se unifican esfuerzos comerciales, herramientas digitales y una logística ampliada, con el objetivo de sostener el abastecimiento durante toda la semana y evitar quiebres de stock en los artículos más demandados.
En paralelo a la campaña comercial, los actores del sector vuelven a plantear sus reclamos en torno a la carga fiscal y laboral que enfrentan pequeños comercios y empresas familiares, y señalan que las obligaciones actuales encarecen la contratación de personal y limitan la capacidad de inversión.
Para los especialistas, la recuperación del consumo y de la actividad mayorista no dependerá solo de eventos promocionales, sino también de un entorno regulatorio que reduzca costos operativos y permita planificar a mediano plazo, mientras que el Black Week aparece como un alivio parcial dentro de una economía todavía frágil.