El Proyecto de Inclusión Socioeconómica en Áreas Rurales (Pisear) finalizó su ejecución en todo el país, y en Neuquén, este proyecto comenzó a ejecutarse en 2018, alcanzando a unas 2.500 familias rurales en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
Las mismas, pudieron lograr la provisión de agua en sus hogares, avanzar con el mejoramiento de infraestructura para la producción agropecuaria (ganadería, agricultura, productos de granja, y el agregado de valor de los productos de campo), y fueron acompañadas de técnicos/as para lograr mejores resultados a través de los saberes compartidos.
Con recursos del Banco Mundial (BIRF) el Pisear se ejecutó desde la Subsecretaria de Producción en conjunto con la Dirección de Proyectos Especiales (Diprose) dependiente del Ministerio de Economía de la Nación. En Neuquén se ejecutó un monto total de USD 5.121.416,85 en obras de infraestructura, asistencia técnica y capacitaciones, que fueron administrados por la UPEFE, dependiente del Ministerio de Hacienda de la provincia.
La ejecución se dio en dos etapas, donde se formularon, aprobaron, ejecutaron y rindieron un total de 37 subproyectos de Inversión Rural, y además, 1 proyecto del componente de Obras e Infraestructura.
Para llevar a cabo estos proyectos fue necesario llevar adelante un total de 83 desembolsos, desde Diprose a la provincia y luego a las organizaciones de productoras/es beneficiarios. En este marco, cabe destacar que se cumplieron el 100% de los procedimientos administrativos necesarios para la rendición de cada proyecto, en sus distintas etapas de ejecución, obteniendo su aprobación por los distintos organismos correspondientes.
“Todo este trabajo fue acompañado por equipos técnicos del Ministerio de producción y de la Secretaría de Desarrollo territorial y ambiente, con el trabajo conjunto además de la Dirección de Tierras, que acompañó a algunas familias para poder regularizar la tenencia de sus campos para acceder al programa. La Inspección Provincial de Personas Jurídicas también cumplió un rol fundamental, especialmente en la pandemia, para poder regularizar y aprobar Asambleas y procesos inherentes a las organizaciones rurales que elaboraron los proyectos.
En cuanto en la ejecución y tareas de logística fue clave el soporte de los gobiernos locales, tanto municipales como comisiones de fomentos que cumplen un importante rol en el desarrollo productivo y social de las familias que residen en zonas aledañas a ellos”, puntualizó la subsecretaria de Producción, Amalia Sapag.
Entre los principales logros obtenidos, se destaca que 1435 familias accedieron o mejoraron el acceso al agua, a través de inversiones relacionadas a 8 perforaciones, 34 captaciones, 26.000 metros de distribución, 65 tanques y diversos accesorios complementarios necesarios para las instalaciones y ejecución de sistemas. Además, acompañando las inversiones en materia de infraestructura, se realizaron capacitaciones y asistencia técnica vinculadas al funcionamiento, mantenimiento y uso de las redes de agua, con el objetivo de abordar la temática de manera integral, estructural y buscar la sostenibilidad y autonomía de los beneficiarios.
En materia ganadera, el programa se propuso mejorar la eficiencia productiva, haciendo énfasis en los índices de preñez, señalada y destete, a través de la incorporación de infraestructura y el manejo ganadero. Para ello se realizaron inversiones que sumaron 82 corrales, 196 cobertizos, 84.750 metros de alambrado y 15 galpones, entre otros destacados.
Además, se acompañó el proceso de ejecución a través de continuas capacitaciones previas y durante la ejecución del proyecto. Entre las principales temáticas se destacan: sanidad, uso de infraestructura ganadera, instalación y uso de cobertizos, uso de alambrados eléctricos, cierres perimetrales para mejora de manejo, suplementación estratégica de vientres y reproductores, entre otros.
Respecto a la actividad agrícola, el proyecto permitió implementar un total de 126 invernaderos, 42 sistemas de riego y adquirir 27 implementos comunitarios para mejorar la eficiencia en la producción de forraje y horticultura. También se acompañó el desarrollo de las actividades con capacitaciones vinculadas al uso de los implementos, herramientas e infraestructura, así como jornadas vinculadas a mejorar la eficiencia en las distintas producciones, cumplimiento de buenas prácticas, sanidad y comercialización.
La complementariedad de acciones y políticas es una de las estrategias de intervención de la Subsecretaría de Producción, sinergizando resultados e impacto. El Pisear, ha podido complementarse con otras acciones, y aportar así el desarrollo rural de cada rincón de la provincia.