Los establecimientos neuquinos dedicados a la producción de cerezas comenzaron esta semana el período de cosecha. En algunos casos, la labor fue interrumpida hasta obtener mejores características organolépticas en la fruta, como el color, acordes a las exigencias de los mercados internacionales.
La cosecha se llevará adelante respetando el protocolo por COVID-19 que fue elaborado por la Cámara de Productores de Cerezas Integrados (Capci), y que contó con aportes del ministerio de Agricultura de Nación y de los sindicatos.
El ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, destacó que “hemos podido trabajar junto con el sector privado y los gobiernos locales, para garantizar la mano de obra en cosecha. Es un periodo muy corto que requiere mucha gente y, por la complejidad de la cosecha en sí, se necesitan trabajadores con experiencia. En este caso, migran de provincias del norte en su mayoría, por esto se desarrolló el protocolo de trabajo de medidas preventivas y resguardo de la salud”.
Resaltó que “estamos con mucha expectativa en cuanto al precio que puedan obtener las empresas y al volumen exportado que resulte”, y agregó que “estamos propiciando desde la provincia un mayor número de plantaciones de cereza para poder aprovechar las oportunidades del mercado internacional”.
Las expectativas para la temporada 2020-2021 según las proyecciones de la Capci, señalan que las exportaciones de cerezas argentinas rondarán las 6.100 toneladas. A su vez, los valores internacionales de la fruta se mantienen a valores similares a la temporada anterior, pero hay que esperar el impacto que tendrá el ingreso de la fruta chilena en el mercado internacional.
Gracias a la tecnología implementada en los establecimientos, como los sistemas de control de heladas, los eventos climáticos (heladas y lluvias) no han generado pérdida de fruta. Desde Capci aseguran que habrá cosecha completa y se presume que la región patagónica podría llegar a tener mayor participación en los volúmenes exportables del país.
En la temporada 2019-2020 un total de 935 toneladas de cerezas frescas producidas en territorio neuquino fueron exportadas al mundo. Unas 755 toneladas fueron enviadas por barco a China, mientras que 180 toneladas de fruta primicia fueron enviadas en avión con destino a Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong, Singapur, Canadá, España, Reino Unido y Países Bajos.
Este año no se realizará exportación directa desde el aeropuerto de Neuquén, teniendo en cuenta la alternativa de utilizar la capacidad de bodega de los aviones que parten desde Ezeiza.
Oscar Akrich produce cerezas en la zona de Valentina Sur, en Neuquén capital. El monte frutal fue iniciado hace unos 25 años, pero para Oscar esta es su segunda cosecha. Adquirió la chacra como una inversión y, a pesar de no contar con experiencia, su empeño y el asesoramiento de Centro PyME-Adeneu le permiten exportar su fruta junto con otros empresarios.
“El año pasado teníamos dos o tres días de adelanto para iniciar la cosecha. A principios de noviembre de este año hubo una baja de temperatura y en mi caso particular comenzamos la cosecha, pero la interrumpimos por la falta de color parejo en la fruta”, comentó Akrich. A principios de la semana entrante se retomará la labor.
El mayor volumen de la fruta neuquina tiene como destino a China, pero no son menos relevantes los mercados de Estados Unidos y Europa, además de otros destinos asiáticos. Hace varios años, un grupo de productores realiza exportaciones conjuntas, a través de un empaque ubicado en San Patricio del Chañar.
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