CALF celebra sus 92 años con el lanzamiento de CalfPay (y lidera la transformación digital en Neuquén)

Fundada el 17 de diciembre de 1933 por un grupo de vecinos con el objetivo de garantizar un servicio eléctrico justo, CALF ha crecido junto a la ciudad de Neuquén. Su trayectoria no solo la posiciona como la principal distribuidora de energía eléctrica en la región, sino también como una referencia nacional en el modelo de gestión cooperativa.

Actualmente, con más de 110.000 asociados y una red eléctrica que supera los 2.500 kilómetros, la cooperativa ofrece también servicios sociales, programas de capacitación y nuevas unidades de negocio como Calfibra, Calfrenova, Calfinfra y ahora CalfPay, que busca transformar el modo en que los ciudadanos gestionan sus pagos cotidianos.

Lanzada oficialmente en febrero de 2025, CalfPay fue diseñada como un ecosistema digital ágil, seguro y accesible para todos los neuquinos. La aplicación permite pagar facturas, realizar compras en comercios locales mediante códigos QR, hacer transferencias inmediatas sin costo, y acceder a múltiples beneficios desde una sola plataforma.

A diferencia de otras billeteras virtuales, CalfPay se destaca por su origen cooperativo. Los fondos depositados están respaldados por el Banco Central de la República Argentina hasta 25 millones de pesos y los comercios adheridos acceden a comisiones bajas y condiciones preferenciales, fortaleciendo la economía regional.

"CalfPay nace del corazón de CALF, como parte de una estrategia de diversificación de servicios para mejorar el vínculo con nuestros asociados", explicó Nicolás Autiero, subgerente de cobranzas, conexiones y renovación tecnológica. Destacó además que cualquier persona en el país puede usar la aplicación, no solo quienes son socios de la cooperativa.

El ingeniero Santiago Scarlatto, del área de Proyectos y Planificación de CALF, remarcó la importancia del salto tecnológico: “CALF siempre fue un referente en calidad de servicio. Hoy, con herramientas como CalfPay y Calfibra, nos preparamos para los desafíos del futuro”. Por su parte, Sergio Novoa, gerente de Calfibra, señaló que la nueva billetera digital ha optimizado la cobranza y revolucionado la comunicación publicitaria.

Miguel Maduri, jefe de Calf Renova, subrayó la relevancia de CalfPay a nivel regional. “No solo impacta en Neuquén, sino en todo el Comahue, promoviendo el acceso a servicios y opciones de financiamiento para más personas”, indicó. Este enfoque federal refuerza la visión integradora de la cooperativa.

Entre las funciones principales de CalfPay se destacan los pagos inmediatos por QR, intereses sobre el saldo disponible, descuentos exclusivos en servicios de CALF y comercios aliados, y la posibilidad de pagar la factura eléctrica directamente desde la app, sin intermediarios ni cargos adicionales.

A esto se suma una estrategia de promoción que incluye campañas de educación financiera, bonificaciones e incentivos para nuevos usuarios, especialmente aquellos que aún están fuera del sistema bancario. CALF busca, con esta herramienta, achicar la brecha digital y económica en la comunidad.

De cara al futuro, la cooperativa proyecta expandir CalfPay al resto de la provincia e incorporar servicios como microcréditos, tarjetas prepagas y alianzas estratégicas. En paralelo, sigue avanzando con Calfibra en la conectividad de barrios neuquinos y con Calfrenova en proyectos de energía solar y sustentabilidad.

A través de Calfinfra, además, CALF participa activamente en obras públicas fundamentales como la instalación de redes de gas, cloacas y pavimento, muchas veces llegando antes que los gobiernos locales. De este modo, la cooperativa reafirma su rol social más allá del ámbito energético.

Con casi 500 trabajadores y una estructura democrática integrada por 184 delegados, CALF sigue apostando por un modelo de desarrollo con base en la solidaridad, la equidad y la participación. Bajo la presidencia del ingeniero Marcelo Severini, mantiene vivo el espíritu con el que nació.

El lanzamiento de CalfPay no solo moderniza la relación entre la cooperativa y sus usuarios; también demuestra que el cooperativismo puede ser protagonista en la transformación digital. En sus 92 años, CALF vuelve a dar un paso adelante, combinando tradición y futuro al servicio de la comunidad.