La industria de la construcción es responsable de una parte considerable del consumo mundial de energía, con un 36 %. En un esfuerzo por mitigar los efectos adversos del cambio climático, es crucial adoptar materiales de construcción con una huella de carbono reducida. En este contexto, la madera emerge como una opción altamente prometedora.
La colaboración entre el Grupo de Ecología Forestal del INTA Bariloche y Novak CLT ha dado lugar al desarrollo de paneles contralaminados que presentan múltiples ventajas. La madera contralaminada se conforma mediante la superposición de capas de tablas de madera aserrada y encolada, dispuestas de manera perpendicular. Esta estructura otorga al panel una resistencia excepcional tanto a la tracción como a la compresión, así como una estabilidad significativa y una reducción en el comportamiento de hinchado y contracción. El resultado es un panel portante de gran solidez.
Estos paneles ofrecen la posibilidad de construir elementos superficiales de considerables dimensiones y espesores, lo que a su vez garantiza una alta rigidez en las construcciones. La facilidad de instalación, la prefabricación eficiente, el excelente rendimiento en términos térmicos y acústicos, y la resistencia al fuego, son aspectos destacados de la Madera Contralaminada como sistema prefabricado. Estas cualidades hacen que sea especialmente adecuada para construcciones residenciales de mediana altura.
El proceso de normalización y desarrollo de este producto ha estado en marcha durante tres años en colaboración con Novak CLT. La madera empleada en la fabricación proviene de plantaciones forestales y se clasifica visualmente de acuerdo con las clases resistentes establecidas en el Reglamento Argentino de Estructuras de Madera (INTI-CIRSOC 601).
La clasificación de la madera ha permitido optimizar su disposición en las capas de los paneles. Aquellas tablas de calidad estructural superior (Clase 1) se han ubicado en las capas exteriores e interiores para soportar las principales cargas. Las tablas de Clase 2, de menor calidad estructural, se reservan para las capas interiores dispuestas horizontalmente.
Los paneles resultantes constan de cinco capas de tablas de 1 pulgada de espesor y 8 pulgadas de ancho. Estos se fabrican utilizando una prensa desarrollada por Novak CLT, lo que resulta en paneles de 10 centímetros de espesor, 2.35 metros de ancho y 3 metros de largo.
En colaboración con la Facultad Regional de Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), se han obtenido valores de resistencia mecánica que permitirán evaluar las cualidades del producto y determinar posibles mejoras en el proceso de producción.
Gonzalo Caballé, especialista del INTA Bariloche, resalta que la madera no solo brinda confort y bienestar a las personas, sino que también mejora la aislación termo-acústica, aumenta la eficiencia energética y contribuye a la sostenibilidad del planeta. Esta colaboración pionera entre el INTA Bariloche y Novak CLT introduce un proceso productivo innovador en Argentina, añadiendo valor a la producción nacional y generando empleo que impulsa la economía regional.
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