“El fernet El Zapalino nació a raíz de una idea que tuve hace un tiempo cuando volví a las raíces de mi pueblo, luego de desarrollar mi profesión de cocinera en el Valle durante muchos años”, relató Sandra, quien además explicó que este proyecto surgió en un contexto de duelo, tras la muerte de su compañero de vida. Emprender, entonces, fue un acto de sanación, pero también de supervivencia.
La apuesta fue clara: crear una bebida emblemática, orgullosamente local, que represente el espíritu de Zapala. “El fernet es una bebida tradicional en nuestro país y mi desafío pasó por hacerlo totalmente con productos de la zona”, explicó. Así, con paciencia y conocimiento, Sandra comenzó a recolectar hierbas autóctonas como la manzanilla, la jarilla y el ajenjo.
El entorno natural de la estepa patagónica y la cordillera ofrece una rica variedad de hierbas que nutren el sabor de esta versión zapalina del clásico licor amargo. “Estas son algunas de las hierbas que tiene mi fernet”, señaló, y agregó que su producción nació con el doble propósito de salir adelante económicamente y dejar una huella en su comunidad.
Con orgullo, Sandra se convirtió en la primera en elaborar un fernet 100% neuquino, producido íntegramente en Zapala, utilizando como base de operaciones la sala comunitaria de elaboración de alimentos que puso en marcha la Municipalidad en 2021. Esta infraestructura, impulsada por el intendente Carlos Koopmann, fue clave para el desarrollo del emprendimiento.
La receta del fernet El Zapalino es el resultado de una cuidadosa combinación de hierbas locales. “Primero se hace una infusión con diferentes hierbas, como la menta, manzanilla, jarilla, base amarga y ajenjo”, detalló Sandra. Luego de la maceración, se le añade un caramelo artesanal a base de vainilla, y finalmente se incorpora el alcohol en proporciones cuidadosamente medidas.
“La graduación alcohólica no se obtiene por fermentación de la infusión, sino que se lo agrega manualmente”, aclaró la emprendedora. De esta forma, el fernet El Zapalino cobra vida como un producto que combina saberes ancestrales con técnicas modernas, en una elaboración artesanal que respeta los tiempos y la calidad.
El sabor del fernet zapalino es tan versátil como distintivo. Sandra describe su bebida como multifacética: puede beberse con gaseosa cola, con jugo, agua tónica o incluso con bebidas blancas. Si bien guarda cierta semejanza con el Amargo Serrano, se diferencia principalmente por su particular graduación alcohólica y por el uso exclusivo de ingredientes patagónicos.
La primera aparición pública del fernet fue en noviembre de 2024, durante la feria “Zapala Emprende”, celebrada en paralelo al Festival Patagónico de la Empanada. Pero su verdadera consagración llegó en marzo de este año, en el marco del Concurso Nacional e Internacional de Asadores a la Estaca, donde fue recibido con entusiasmo por el público.
Hoy, Sandra no está sola. Su hijo Alexis se ha sumado al proyecto y juntos trabajan en el patentamiento nacional de la marca. “Es todo un orgullo para nosotros y para nuestra ciudad”, afirmó con emoción, mientras proyecta llevar su producto a nuevos rincones del país.
La comercialización de El Zapalino sigue siendo tan artesanal como su proceso de producción. “La venta es de persona a persona y la mejor publicidad es la que nos hacen boca a boca”, contó Sandra. También promocionan el producto en la página de Facebook “El Zapalino, Fernet Artesanal”, donde publican novedades y puntos de venta.
Con planes de expandir la producción, Sandra subraya el rol crucial de la sala comunitaria. “Nada de esto hubiera sido posible sin su ayuda. Hay que sacarse el sombrero por la calidad de las instalaciones y la contención del personal”, remarcó, agradecida.
Finalmente, la emprendedora expresó su mayor deseo: “Que la gente conozca nuestro fernet, que entienda que es artesanal y único. No van a encontrar nunca el sabor del original, pero sí esperamos que este licor amargo de origen zapalino crezca, se multiplique y llegue a todo el país”. Así, El Zapalino se convierte en símbolo de resiliencia, identidad y orgullo neuquino.
Fernet con alma patagónica: el sueño artesanal de Sandra Urrutia desde Zapala
Desde el corazón ventoso de Zapala, en la provincia de Neuquén, nace una bebida con sello propio que busca dejar huella en la tradición argentina del fernet. Su creadora, Sandra Anahí Urrutia, cocinera de profesión y emprendedora de alma, decidió reinventarse tras una dura pérdida personal y encontró en la elaboración artesanal una manera de rendir homenaje a sus raíces y a su historia.
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