Según Lazcano, la intención es que todo el GLP destinado al interior provincial se cargue directamente en Neuquén, lo que no sólo reduciría los costos de transporte, sino que también optimizaría el servicio prestado por Hidrocarburos del Neuquén SA (Hidensa), la empresa encargada de la distribución.
Cada año, Hidensa planifica la distribución de alrededor de 40 mil toneladas de GLP para las 16 localidades del interior provincial donde se realiza la recarga de zepelines. El 60 por ciento de este consumo se concentra en los meses de invierno, desde fines de mayo hasta mediados de septiembre, y esta demanda ya está prevista.
Además de la gestión para cambiar el lugar de carga del GLP, Lazcano destacó que Hidensa está llevando a cabo diversas obras e iniciativas para mejorar y ampliar sus servicios. La empresa presta servicios de gas por gasoducto en cuatro localidades y está trabajando en proyectos como la mudanza de un gasoducto en la Ruta 7 y la construcción de redes domiciliarias de gas en localidades como Añelo.
En cuanto a los proyectos a mediano plazo, Lazcano mencionó la tendencia nacional de incorporar Plantas de Licuefacción de Gas Natural (GNL), lo que implicaría un recambio de GLP a GNL debido a sus ventajas en eficiencia y rendimiento en el transporte. Esto ayudaría a reducir la frecuencia de viajes al interior, especialmente durante los duros meses de invierno.
Además, se están realizando gestiones para obtener financiamiento para la instalación de GLP en aquellas localidades que ya tienen proyectos ejecutivos, así como para elaborar proyectos ejecutivos en otras localidades que requieren este servicio.
Las gestiones para modificar la carga de GLP en Neuquén, junto con las diversas iniciativas y proyectos de ampliación de servicios, apuntan a mejorar la eficiencia y calidad de la distribución de gas en la provincia, beneficiando a sus habitantes y reduciendo costos operativos.
La transición de la carga de GLP directamente en Neuquén representa un paso significativo hacia la optimización de los recursos y la reducción de costos logísticos. Al eliminar la necesidad de transportar el gas desde Bahía Blanca, se reducirán los tiempos y los gastos asociados al transporte, lo que podría traducirse en tarifas más estables y accesibles para los consumidores finales en las distintas localidades del interior provincial.
Por otro lado, la apuesta por la incorporación de Plantas de Licuefacción de Gas Natural marca una evolución hacia tecnologías más eficientes y sostenibles en el ámbito energético. Esta transición no solo contribuirá a la reducción de emisiones y al uso más eficiente de los recursos naturales, sino que también posicionará a Neuquén como una provincia pionera en la adopción de prácticas energéticas modernas y respetuosas con el medio ambiente. En conjunto, estas acciones reflejan un compromiso tanto con la eficiencia operativa como con la sustentabilidad a largo plazo en el sector energético de la región.
Neuquén rumbo a la eficiencia energética: modernización y sostenibilidad en la distribución de GLP y GNL
El secretario de Empresas Públicas de Neuquén, Marcelo Lazcano, ha anunciado que se están llevando a cabo gestiones a nivel nacional para modificar el proceso de distribución de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en la provincia. Actualmente, gran parte del GLP que abastece a las localidades del interior provincial se carga en Bahía Blanca, a pesar de que este gas es producido en la propia Cuenca Neuquina.
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