La tambera neuquina Glenda Hansson recibe una distinción nacional por “Mujer Emprendedora e Inspiración Empresarial”

Hansson, quien se dedica a la producción láctea en un contexto donde el petróleo suele dominar el panorama neuquino, ha expresado su orgullo al representar a su provincia mediante la elaboración de quesos frescos, saborizados y estacionados, yogur, leche fluida, dulce de leche y huevos pactoriles. Además de la elaboración, resalta la importancia del trabajo en el campo, que implica diversas actividades para lograr los productos finales.

Con determinación y pasión, Glenda ha hecho realidad su proyecto, demostrando que los sueños pueden convertirse en realidad. Su establecimiento, ubicado estratégicamente en las cercanías de la ciudad, alberga vacas holando-argentino y gallinas ponedoras, constituyendo un oasis verde en la región.

Más allá de su producción, Hansson aspira a establecer una granja educativa para compartir su conocimiento y experiencia con la comunidad, convirtiéndose así en un ejemplo inspirador para todas las mujeres que sueñan con emprender y dejar su huella en el mundo empresarial. Su historia resalta el potencial de la región más allá de su industria petrolera.

El reconocimiento a Glenda Hansson no solo celebra su labor individual, sino que también destaca el crecimiento y la consolidación del sector de producción láctea en la provincia de Neuquén. Enmarcada en el Programa de Impulso a la Producción Pechera Neuquina, recibió asistencia financiera y acompañamiento por parte de la Subsecretaría de Producción provincial, lo que le permitió viajar a Buenos Aires y Pigué para intercambiar experiencias y sumar conocimientos junto a otras productoras neuquinas.

La producción láctea en la provincia está en alza, con al menos 70 emprendimientos familiares identificados, principalmente liderados por mujeres, que generan productos de alta calidad, como quesos, contribuyendo así a los ingresos familiares y a la economía local. La Provincia ha brindado apoyo a estas familias productoras mediante el desarrollo de infraestructura, entrega de equipos y programas de financiamiento para el agregado de valor de los subproductos lácteos.

Además, se han implementado programas de inseminación artificial, asistencia técnica en terreno y prevención de enfermedades bovinas, asegurando así la salud y el crecimiento del sector. Este reconocimiento a Glenda Hansson y su labor emprendedora son un reflejo del compromiso y el potencial de las mujeres en el ámbito empresarial y productivo de Argentina.

La distinción otorgada a Glenda Hansson resalta la importancia de reconocer el esfuerzo y la dedicación de las mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres. Su historia ejemplifica el valor del trabajo duro, la innovación y la visión a largo plazo, elementos fundamentales para el crecimiento económico y social de las comunidades. Asimismo, su compromiso con el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente a través de prácticas agrícolas responsables refuerza la idea de que el éxito empresarial puede estar en armonía con la preservación del entorno natural.

El caso de Glenda Hansson no solo inspira a otras mujeres a seguir sus pasos en el ámbito empresarial, sino que también destaca la importancia de fomentar políticas y programas de apoyo que impulsen el emprendimiento y la igualdad de género en todas las regiones del país. Su reconocimiento nacional refleja el potencial y la diversidad económica de Neuquén, mostrando que, más allá de sus industrias emblemáticas, existen oportunidades de desarrollo y progreso en sectores como la producción láctea, que pueden contribuir significativamente al bienestar de la sociedad en su conjunto.