En promedio, los embarques de las frutas con destino a mercados de ultramar totalizaron las 123.445 toneladas, que corresponden a 102.000 toneladas de peras y a 20.000 toneladas de manzanas desde ese espacio.
Estos datos dejan ver una caída significativa en el nivel de exportaciones del sector, con una baja interanual del orden del 22,5%, siendo este el número el más bajo en cantidad total de exportaciones que se registra de los últimos 25 años.
La situación por la que atraviesa la actividad (que tiene tanto pérdida de competitividad interna y bajos niveles de rentabilidad), empeoró este año con las restricciones que se dieron con el vecino país de Brasil.
A principios de año, Brasil levantó una barrera sanitaria que impedía el ingreso de la fruta a raíz de haber encontrado un brote de carpocapsa en algunos de los envíos realizados.
Hace un mes, sin embargo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anunció que se volvieron a autorizar las exportaciones de manzanas de la zona del Alto Valle con destino al mercado carioca.
Pero ya en esa oportunidad, el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén había indicado que la salida de fruta se había hecho “mucho más lenta".
Productores, organismos varios, e incluso medios regionales están levantando la voz para dar a conocer que la situación es cada día más insostenible. Y se pone como ejemplo a la firma Ecofrut, que ingresó en concurso preventivo para evitar la quiebra hace una semana al presentar una deuda por más de $ 450 millones.
Cabe recordar que a la misma altura 2004, las exportaciones en el rubro superaban las 400.000 toneladas.
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