La información destaca que el crecimiento de los desembolsos del BICE en las vecinas provincias desde el año 2015 fue del 500 por ciento. Mientras que en 2017 ( con un plazo promedio de 6 años) aumentaron un 323% en relación a 2016, ese año el incremento había sido de casi un 50% en comparación con 2015.
Pero para promover la inclusión financiera de las empresas la entidad creó un programa diseñado especialmente para ese segmento (pequeñas y medianas), al que denominó “Primer Crédito PyME”, con el cual se otorgaron $ 48 millones a distintas firmas.
En 2017 la entidad lanzó la línea “Regiones Alto Valle” para ofrecer préstamos de largo plazo a las empresas frutícolas de NQN y RN, que tienen como destino el financiamiento de instalaciones de riego, malla antigranizo, líneas de empaque y frío, compra de maquinaria, plantaciones y reconversión de variedades. Ya se cuenta con créditos aprobados por casi $ 200 millones.
En lo que respecta al sector de servicios petroleros, se aprobaron créditos a 11 empresas por un monto de $223 millones y se avanzó en el análisis de proyectos vinculados principalmente a las PyMEs proveedoras de las principales firmas de la actividad hidrocarburífera.
En su rol como entidad crediticia de desarrollo, el BICE busca financiar las inversiones y exportaciones de las empresas a lo largo y ancho de la geografía argentina, tal es así que en el 2017 destinó más del 50% de sus préstamos a impulsar la actividad productiva de las firmas locales y un 47% a brindar acompañamiento de sus exportaciones.
Para el 2018 el BICE espera mantener su fuerte presencia entre los sectores productivos locales, especialmente los dirigidos a impulsar el desarrollo de la producción de peras y manzanas de la región.
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