Carniceros y empleados municipales se capacitaron en Aluminé

A través del Programa Buenas Prácticas en Carnicerías, implementado para asegurar los más altos estándares de calidad e inocuidad en la cadena alimentaria, se llevó a cabo una capacitación la semana pasada en Aluminé. Esta iniciativa, coordinada por el Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (Cippa), organismo dependiente de la Secretaría de Producción e Industria, contó con la participación del personal del área de Bromatología y Comercio de la localidad.

Durante la primera jornada de esta capacitación, se proporcionó información detallada sobre las funciones y operatividad del Cippa como ente controlador de alimentos en la provincia, así como los objetivos del Programa Buenas Prácticas en Carnicerías. Además, se orientó a los inspectores sobre la modalidad de trabajo y la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos.

Una parte crucial de la capacitación fue la intervención en las carnicerías voluntarias inscritas en el programa. Desde su inicio en 2023 en los municipios con los que el Cippa ha firmado convenios, han participado múltiples localidades, incluyendo Villa El Chocón, Andacollo, Huinganco, Loncopué, Piedra del Águila, Chos Malal, Rincón de los Sauces, Villa La Angostura, Zapala, Aluminé, Senillosa y Vista Alegre.

El programa Buenas Prácticas en Carnicerías se caracteriza por inspecciones detalladas y la aplicación de un riguroso checklist que permite categorizar el nivel de riesgo de cada establecimiento en tres categorías: Alto, Medio o Bajo.

Andrés Piotti López, presidente del Cippa, subrayó la importancia de estas inspecciones, destacando que van más allá de la evaluación superficial. Afirmó que se acompañarán de charlas educativas centradas en la importancia de mantener prácticas adecuadas en la manipulación de alimentos, así como la adquisición y almacenamiento correcto de los mismos.

El propósito fundamental del programa es asegurar que los manipuladores de alimentos comprendan y mantengan altos estándares de calidad e inocuidad en la cadena alimentaria. En palabras de Piotti López, esta colaboración entre el sector público y los comerciantes locales busca fortalecer la capacitación y conciencia en este sentido, con el fin último de garantizar la seguridad alimentaria y la protección de la salud pública.

En este sentido, es crucial destacar que el programa no solo se enfoca en la inspección y capacitación en las carnicerías, sino que también promueve la adopción de medidas preventivas en toda la cadena de suministro de alimentos. Desde la adquisición de productos exclusivamente de establecimientos habilitados hasta el adecuado almacenamiento y manipulación según su estado, se busca asegurar la trazabilidad y calidad de los productos en cada etapa.

Además, la colaboración entre el sector público y los comerciantes locales es un ejemplo de la importancia de la cooperación interinstitucional para abordar desafíos comunes. Esta sinergia no solo fortalece la implementación efectiva del programa, sino que también fomenta una cultura de responsabilidad compartida en la garantía de la seguridad alimentaria, demostrando que el compromiso con la salud pública es una prioridad para todos los involucrados en la cadena alimentaria.