Una vez más, nos complace anunciar el regreso de la competencia que celebra el apasionante arte de la poda y reúne a los mejores podadores de nuestro país.
Esta séptima edición del concurso en Patagonia genera grandes expectativas. Los podadores participantes dispondrán de 30 minutos para demostrar sus habilidades ante un jurado compuesto por profesionales, quiénes evaluarán a los participantes en base a criterios de precisión, destreza, técnica y velocidad al realizar los cortes.
El evento forma parte de las competencias regionales de poda que se han llevado a cabo a lo largo de nuestro país durante más de una década y que han resultado un éxito en su amplia convocatoria.
Además de las reservas en el restaurante, también se ofrecerá un menú en el exterior, donde los visitantes podrán consumir vino, torta fritas, y guiso, entre otros alimentos y bebidas. Es una excelente oportunidad para profesionales y aficionados a la poda para disfrutar de un maravilloso y único encuentro, solos, con amigos o en familia.
La esencia de la poda
La poda es un trabajo milenario y fundamental en el cultivo, el cual se lleva a cabo antes de que la vid despierte de su invierno, y que consiste en cortar las ramas o ramificaciones para darle forma, vigor e incrementar la producción.
La importancia de la poda radica en que de ella depende la próxima y subsiguientes vendimias, así como la evolución de la cepa a largo plazo. Es una práctica compleja y delicada en la que se deben considerar diversos factores.
Es un arte que se transmite de una generación a otra, y a través de diversas capacitaciones. Se trata de un oficio noble y destacado, que requiere de destreza y pasión. Por ello, es que un podador puede catalogarse como un artista cuyas manos moldean y definen el fruto de la vendimia, con esfuerzo, paciencia, sensibilidad y mucha entrega.
En Argentina, la reconocida firma Bahco inició esta competencia en la provincia de Mendoza en el año 2012, como parte de sus actividades de responsabilidad social empresaria, y al día de hoy, ésta ya se considera parte de la tradición entre los podadores argentinos.
En este contexto, y a modo de reconocimiento hacia la importancia de una poda esmerada y a la buen labor del podador, quién con esfuerzo, cuidado y dedicación procura cumplir con las expectativas que se plantean en torno a esta actividad, así mismo, teniendo en cuenta la experiencia positiva que estos concursos generan y su impacto efectivo en la vitivinicultura, Bahco continúa organizándolos año tras año, fomentando el perfeccionamiento de la profesión en las diferentes regiones vitivinícolas argentinas.
Es desde la admiración y el reconocimiento hacia la importancia de una poda esmerada que esta convocatoria pretende renovar votos con su verdadera esencia: alentando y promoviendo estos valores en las nuevas generaciones, en un esfuerzo por continuar un antiguo y altamente estimado legado.
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