Airbnb lanzó la última semana su “Oficina Global de Turismo Sostenible”, una iniciativa para incentivar el turismo auténtico y sostenible en países y ciudades alrededor del mundo. Con el uso de la tecnología logró empoderar económicamente a millones de personas alrededor del mundo al abrir y monetizar sus espacios, sus pasiones y sus talentos, para convertirlos en emprendedores de la hospitalidad.
Más de 300 millones de huéspedes han elegido un alojamiento de la plataforma, y en la actualidad ya existen alrededor de 5 millones de casas compartidas en la web. Desde el inicio, el concepto de compartir hogares demostró el potencial de ser la opción más sostenible para viajar.
El mercado de alojamientos de Airbnb ofrece acceso a millones de lugares dónde hospedarse en más de 191 países, desde departamentos y villas, hasta castillos, y también casas de árbol. Quienes han elegido a la compañía dicen que “ofrece viajes mágicos de principio a fin”.
El 88% de los anfitriones de Airbnb alrededor del mundo ya incorpora prácticas más verdes para el hospedaje, como la utilización de productos de limpieza ecológicos, reciclaje o compostaje. Asimismo, los anfitriones incentivan a sus huéspedes a usar el transporte público o bicicletas, y en algunas casas se instalaron paneles solares.
El “Top de Destinos” eco-friendly por región ubican a San Martín de los Andes dentro de los lugares más elegidos en América Latina, junto a Villarrica, CL; Punta del Diablo, UY; Castro, CL; Mazamitla, MX y Atibaia, BR.
En Medio Oriente y África figuran Zagora, MA; Phalaborwa, ZA y Nelspruit, ZA. En Asia hay tres destinos y son Sigiriya, LK; Manali, IN y Ha Long, VN. Para Australia y Nueva Zelanda han seleccionado a Northland, NZ; Blue Mountains, AU y Coromandel, NZ. En Europa: Nordsjaelland, DK; Vestsjaelland, DK y Lillehammer, NO. Y en Norteamérica: Smoky Mountains, US; Big Bear Lake, US; Blue Ridge Mountains, US; Northern Wisconsin, US y Barry's Bay, CA.
Airbnb apuesta desde hace 10 años a que los viajeros puedan descubrir nuevos destinos y nuevas casas fuera del típico circuito turístico, creando una nueva “ola” de viajes con conciencia ecológica y sostenible.