Los datos del informe de intercambio comercial argentino de mayo, publicado por el Indec, muestran que las exportaciones de combustibles y energía crecieron un 51% interanual, representando el 12% del total de exportaciones del país. En comparación, hace dos años estas exportaciones representaban solo el 6% del total, y el año pasado un 8.5%. En términos monetarios, los ingresos por exportaciones de combustibles y energía fueron de 488 millones de dólares en mayo de 2022, 531 millones en mayo de 2023, y 892 millones de dólares en mayo de 2024.
Por otro lado, las importaciones de combustibles y lubricantes cayeron un 61.5% interanual en mayo, debido a una disminución del 56% en las cantidades compradas y una reducción del 13.6% en los precios. Esto se tradujo en un gasto de 392 millones de dólares en importaciones de combustibles y lubricantes en mayo de 2024, comparado con 992 millones en 2023 y 1600 millones en 2022.
El informe también destaca que las exportaciones totales de Argentina en mayo aumentaron un 21.7% respecto al mismo mes del año anterior, impulsadas por un incremento del 30.6% en las cantidades vendidas, a pesar de una caída del 6.8% en los precios. Las exportaciones de productos primarios alcanzaron 2029 millones de dólares, un 52.8% más que el año anterior, debido principalmente a mayores ventas de semillas y frutos oleaginosos y cereales.
Las manufacturas de origen agropecuario crecieron un 7.4%, alcanzando los 2788 millones de dólares, mientras que las manufacturas de origen industrial aumentaron un 9.4%, sumando 1914 millones de dólares. Los principales aumentos se registraron en las exportaciones de grasas y aceites, residuos de la industria alimenticia, piedras y metales preciosos, y productos químicos.
En contraste, las importaciones de mayo totalizaron 4966 millones de dólares, un 32.8% menos que en mayo de 2023. Todos los usos económicos registraron caídas, destacando una disminución del 61.5% en combustibles y lubricantes, un 33.2% en bienes de capital, y un 28.1% en piezas y accesorios para bienes de capital.
La creciente producción de petróleo en Vaca Muerta no solo está fortaleciendo las exportaciones argentinas, sino que también está reduciendo significativamente la necesidad de importaciones energéticas, proporcionando un alivio crucial a la economía nacional en términos de generación y ahorro de divisas.
La expansión de la producción en Vaca Muerta ha tenido un impacto profundo en la economía local y nacional, con un crecimiento sostenido en la producción de petróleo crudo y carburantes. En mayo de 2024, el valor de las exportaciones de combustibles y energía se elevó un 51.1%, alcanzando 892 millones de dólares. Este incremento se debe principalmente al aumento en el volumen exportado de petróleo crudo y carburantes, que creció un 59.6% y 45.1%, respectivamente. El dinamismo de Vaca Muerta ha permitido que todos los subrubros de combustibles y energía ascendieran, salvo el gas de petróleo y otros hidrocarburos gaseosos.
Además, la notable reducción en las importaciones de combustibles y lubricantes, que cayeron un 61.5% interanual en mayo, refuerza el papel clave de Vaca Muerta en la autosuficiencia energética del país. Esta disminución se debe a una merma del 56.2% en las cantidades importadas y una reducción del 13.6% en los precios, principalmente en gas natural licuado y gaseoso. La disminución de las importaciones ha permitido un ahorro significativo de divisas, liberando recursos para otras áreas de la economía y contribuyendo a mejorar la balanza comercial de Argentina en un momento crítico.
El creciente impacto de Vaca Muerta en la economía nacional (exportación de petróleo, shale y más)
La economía argentina está experimentando un cambio significativo debido al aumento en la producción de petróleo de Vaca Muerta, lo que ha otorgado a la provincia de Neuquén una importancia sin precedentes en el contexto de la crisis por la escasez de dólares. Tras la pandemia, las exportaciones de petróleo desde esta región se han consolidado, resultando en un aumento constante en el aporte de dólares a la economía nacional. Además, la producción de shale ha permitido reducir la necesidad de importaciones energéticas, disminuyendo la salida de divisas del país.