Al momento de conocerse ese lamentable derrame la provincia de Neuquén le había suspendido a la petrolera la licencia ambiental en la zona afectada. Casi un mes después del suceso, se informó la suspensión definitiva, “respecto de la perforación de los pozos YPF.Nq.LCav-26(h), YPF.Nq.LCav-27(h), YPF.Nq.LCav-28(h) e YPF.Nq.LCav-29(h) en locación 8 del área de concesión Bandurria Sur”. Es una sanción sin antecedentes en la industria hidrocarburífera local.
Es decir que la zona afectada perdió los permisos que tenía antes del incidente y la compañía podrá solicitar un nuevo permiso ambiental en otra zona dentro del yacimiento. El “blowout” o descontrol de pozo, comenzó el 19 de octubre y se extendió por 36 horas. En total fueron 47,6 las hectáreas afectadas en distintos niveles que serán remediadas por YPF con un plan que demandará más de ocho meses.
A este revés se suman otros incidentes que tuvo que enfrentar YPF en dos meses. Uno fue sucedió el 2 de noviembre en Loma La Lata y se trató de una surgencia de gas y lodo de perforación, mientras se realizaban trabajos de terminación (workover) de un pozo convencional. El otro fue el 30 del mismo mes, en el yacimiento Estación Fernández Oro de Allen, donde hubo una fuga de gas con fluidos de perforación.
Desde la Subsecretaría de Ambiente de Neuquén -autoridad de aplicación de la Ley de Ambiente-, explicaron que la multa se encuadra en lo dispuesto en el artículo 28 inc. 1 de la ley provincial 1875, por el incumplimiento a los deberes jurídicos contenidos en los artículos 10 y 15 de la norma. La ley 1875 tiene como objetivo establecer dentro de la política de desarrollo integral de la provincia, los principios rectores para la preservación, conservación, defensa y mejoramiento del ambiente en todo el territorio de Neuquén, para lograr y mantener una óptima calidad de vida de sus habitantes.
La petrolera que conduce Miguel Gutiérrez informó que fue notificada de la multa a través de un comunicado oficial, allí expresó que "YPF se compromete a presentar un nuevo estudio de impacto ambiental y, desde la fecha del incidente, se desplegó un operativo masivo de remediación que lleva un avance del 90% en la zona del spray y del 40% en la recolección de tierra en la zona afectada por hidrocarburos".
Se conoció que un centenar de personas realizan las tareas manuales de remoción y poda de la flora afectada para acelerar el saneamiento, que se encuentra en su etapa final. "YPF reconoce la responsabilidad sobre lo ocurrido y su impacto, así como expresa su compromiso para finalizar a la brevedad la remediación, recuperando plenamente el área que fue afectada por el incidente", indicó la petrolera.
La compañía inició un proceso de revisión total de la operación, que incluyó la creación de un equipo especial con las máximas autoridades de operaciones y medio ambiente, así como el relanzamiento al seno de todo el equipo de Upstream de la política de Calidad, Medio Ambiente, Salud y Seguridad.
"Este episodio significó una alerta para la compañía, que seguirá trabajando con empeño y compromiso para mejorar los estándares de seguridad y desarrollar el potencial energético del país, en un marco de cuidado de las personas y el medio ambiente y garantizando la sustentabilidad de las operaciones", concluyó YPF.