“Nosotros nos dedicamos al desarrollo de documentación de todas las especialidades. Hacemos electricidad, instrumentación, piping, mecánica y civil de lo que es la industria del petróleo y el gas”, indicó Fernando para una entrevista con InNeuquén, la cabeza detrás de CFR Ingeniería, un negocio que crece día a día.
La empresa desarrolla documentación para grandes empresas con proyectos “llave en mano” (se puede asociar al sistema de las construcciones residenciales), que es cuando se les entrega a los clientes todos los documentos “pulidos” para que no les falte nada, y puedan empezar de una a construir lo que necesiten.
El trabajo remoto es parte de su esencia. Está quien arma planos desde El Bolsón, y quien lo hace desde su casa en Neuquén. Otra parte del equipo se reúne en Malón Coworking con regularidad, y dijeron, esto les permite potenciar al máximo tanto tiempos como recursos.
Para la industria hidrocarburífera de la norpatagonia hacen el diseño del tendido de ductos, los relevamientos, y el diseño del proceso de numerosas instalaciones.
Hoy trabajan directamente con operadoras, con Pan American Energy como su principal cliente. Con ellos, la empresa mantiene un contrato marco, y le hace ingeniería para diferentes puntos del país. Además, desde la empresa también hacen cosas puntuales para la constructora Contreras, EDVSA, o la reconocida Cis Ingeniería. Y siguen sumando nuevos proyectos día a día.
Fernando arrancó la empresa hace once años, “haciendo un par de subcontratos de varios conocidos”. Pero de a poco, esa labor extra se convirtió en un proyecto que pudo sumar a más gente, y en el 2018, con “cuatro o cinco chicos” se pusieron full.
El tiempo, indicaron, es lo que los destaca: hacen los trabajos en la mitad del tiempo que si se lo mandaran a pedir a una gran empresa. Pero, ¿cómo?
Principalmente, porque su metodología de trabajo está asociada con la vida profesional moderna. “Un chico que trabajaba acá con nosotros el año pasado se fue a vivir al Bolsón. Está en el medio de la montaña, literalmente, pero baja a la ciudad, se descarga la información que necesita para avanzar, y arma todo con la notebook. A nosotros no nos cambia nada si un día trabaja 3 horas y al otro 12, lo que importa es que el trabajo se haga, y se haga bien”, resaltó Fernando.