En la región, una de estas medidas es la que más impacto genera: se congelará el valor del crudo por 90 días, para así evitar una suba de los combustibles.
Y esta medida es una noticia de doble peso para las petroleras, ya que las principales operadoras del país estaban por hacer una suba de hasta el 5% en los surtidores, que ahora, al parecer, queda en el olvido.
A partir de ahora, y según lo anunciado, se empezará a tomar como valor para pautar los precios el de US$ 59 por barril de Brent. Esto significa un dólar planchado apenas superior a los $ 45 para el mercado de los hidrocarburos, un freno de mano para esta pata de la economía regional.
Para los balances de Vaca Muerta, y por lo tanto, de las arcas neuquinas, el anuncio impactó duro. Por un lado, se estima que de aplicarse esta medida (que todavía no está oficializada), caerán considerablemente las regalías por la actividad con estos precios, lo que plantea un escenario complejo para cerrar los balances del año.
Por el otro lado, todas las operadoras de la región ya están pensando en números rojos para el final de este periodo de gracia de aplicarse el anuncio. Y además, como se empezó a decir en el detrás de escena de algunas de las mismas, los miles de millones de dólares que se prometieron en inversiones para los próximos años entrarían “en un parate” hasta nuevo aviso. Vaca Muerta, en juego.