El gobernador neuquino viajó hasta el lugar para que “protocolarmente” se pueda dimensionar un corte de cintas en el mismo lugar donde están ubicadas esas tremendas torres con sus aspas, girando desde la localidad de Bajada Colorada, a unos 40 kilómetros de Picún Leufú en dirección a Piedra del Águila.
Vientos Neuquinos ya es una realidad, y quedará en el recuerdo por ser el primer parque eólico de la provincia del Neuquén, que vale mencionar, ya tiene otros proyectos eólicos en carpeta, como lo es “Los Meandros”, por citar solo uno de estos. (y viene de firmar una obra multipropósito para el Norte)
Este parque eólico cuenta con el reconocimiento de Agente del Mercado Mayorista, con la aprobación de la autoridad ambiental de la Provincia y con el Certificado de Conveniencia y Necesidad Pública emitido por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), de manera que Vientos Neuquinos ya está en condiciones de aportar energía al sistema interconectado nacional.
Además tiene prioridad de despacho otorgada por el Programa Nacional MATER y su incorporación al mercado eléctrico se hizo por contrato con consumidores privados, en principio como la propietaria del parque eólico es la empresa AES, concesionaria de la represa y central hidroeléctrica de Alicurá (distante a 7km), podría aportar también en esa dirección.
“Quiero felicitar a la empresa, a trabajadores y trabajadoras que se formaron y capacitaron para emprender este desafío de hacer realidad este parque. También a la Uocra y a los trabajadores de la construcción que se desempeñaron con empeño y capacidad ante tamaña obra. También al EPEN por la construcción de la estación transformadora”, dijo el gobernador.
El mandatario recordó además que está vigente la ley 27.791 “que pone como objetivo que para el 2025 el consumo de la energía debe tener un 20 por ciento proveniente de fuentes de generación limpias; y este es un caso concreto aquí en la provincia”.
“Estamos inaugurando un parque eólico que es un nuevo atractivo turístico. Eso es ampliar la matriz energética y económica de la provincia, generando desarrollo social”, sostuvo.
La construcción de Vientos Neuquinos fue una verdadera “odisea” ya que los movimientos no solo de las inmensas torres por las rutas regionales causaron impresión a los ojos de todos, sino que más de 600 camiones transportaron esas columnas desde Allen y, para las aspas y los aerogeneradores se viajó desde el centro del país y el puerto de San Antonio Este en Río Negro.