Se conoció que el gobierno nacional a través de sus principales voceros en el tema, tanto en la figura del ministro de Economía, Martín Guzmán, como del propio presidente Alberto Fernández, que Argentina mejoró "significativamente la oferta, y llegamos a un punto que es el máximo esfuerzo que se puede hacer sin comprometer el curso social que estamos tratando de lograr", según dijo el funcionario durante una entrevista con Bloomberg TV.
A lo que Fernández ya venía anticipando por estos días y tenía que ver con un mensaje directo a los bonistas. “Deben saber que no vamos a postergar a ningún argentino para pagar una deuda que no podemos pagar”, dijo el Presidente.
Días atrás, el gobernador neuquino participó de una videoconferencia denominada “La energía en proyección: una mirada al futuro”, organizada por la Cámara de Comercio en Estados Unidos en la Argentina (AmCham) y el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).
Allí dijo que es necesario que "para el 4 de agosto haya un acuerdo" para las posibilidades de desarrollo del sector, y agregó que significará "la posibilidad de la accesibilidad de los créditos internacionales para el desenvolvimiento económico, infraestructura, inversiones extranjeras para Vaca Muerta y las cuencas en el resto del país, es importantísimo”.
Gutiérrez, ante 300 operadores de la industria hidrocarburífera, pidió a cada uno de ellos que “hagan lo que esté a su alcance para dar un voto de confianza para que se pueda llegar a un acuerdo que permitirá transitar los planes para la pos pandemia”.
Mientras tanto, desde Nación, y al margen del resultado que alcance con los bonistas, anticipó que avanzará en negociaciones por un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La ratificación de “una mejora económica en la oferta”, se realizó en respuesta a una carta enviada por tres grupos de acreedores en la cual solicitaban nueva propuesta y una advertencia: “somos más del 50% de todos los bonistas con títulos bajo ley extranjera”, de un total de tenedores por US$ 63.000 millones a canjear.
En otros detalles pidieron “levantar el piso del valor de recupero presente desde los US$ 56 (Argentina ofrece US$ 53) por US$ 100 en valor nominal, al margen de solicitar otros requisitos legales”.
Los acreedores firmantes son 30 grandes fondos internacionales de inversión, entre ellos AllianceBernstein, Amia Capital, Ammundi, Ayres Investment, BlueBay, Farallon, Goldentree, T Rowe Pricem Wellington, Western, Invesco, entre otros, además de los ya conocidos Blackrock, Monarch, Ashmore y Fidelity.