Ricardo Markous, que integró panel con el presidente de Tenaris para Cono Sur, Javier Martínez Álvarez, comenzó dando dimensión del potencial de Vaca Muerta compartiendo cifras impactantes del desarrollo de Tecpetrol en Fortín de Piedra.
“Es claramente nuestro proyecto insignia, tal vez el más importante de nuestra historia. Cuando tomamos la decisión de invertir, allá por abril de 2017, solamente había pozos experimentales. En pocos meses eran seis los equipos perforando. Invertimos en la construcción de 275 km de ductos y planta de tratamiento. Y dos años después, producíamos 17 millones de metros cúbicos de gas por día, el 15% de la producción nacional”, destacó Markous.
Hoy, esos números superan el centenar de pozos perforados y alcanzan los 20 millones de metros cúbicos de gas producidos al día, “una actividad muy importante que nos hace estar orgullosos de haber invertido US$ 2.300 millones en Fortín de Piedra”.
Luego, Markous resaltó los desafíos que se vienen con el mercado energético en transformación debido al reordenamiento de las cadenas de abastecimiento y la irrupción de la guerra en Europa, “la Argentina tienen la responsabilidad de desarrollar sus recursos tanto de gas como de petróleo”.
En esa misión -subrayó el líder de Tecpetrol- “todas las cuencas son importantes, mantener la producción es importante, pero Vaca Muerta es el game changer para el país”.
“Con 34 equipos perforando, el año pasado Neuquén aportó 330.000 de los 560.000 barriles de crudo producidos en Argentina, de los cuales a su vez 220.000 provinieron del no convencional. En cuanto al gas, la provincia produjo 90 de los 130 millones litros cúbicos totales. La mitad de ese aporte provino del shale. Tanto en petróleo como en gas no convencional, el crecimiento interanual fue de 68 puntos: esto habla de la capacidad de recuperación que tiene el shale”, ponderó Markous.
Y amplió: “Con la productividad que estamos logrando de la mano de mayores longitudes de rama lateral y cantidad y dimensionamiento de las fracturas, si logramos pasar de 34 a 48 equipos de perforación en cinco años Argentina podría producir 170 millones de litros cúbicos de gas y casi un millón de barriles de petróleo, de los cuales 140 millones de litros cúbicos y 800 mil barriles provendría de Neuquén. Esto no es fácil, pero es absolutamente posible”.
Gas, protagonista principal
Markous comentó que la producción del shale gas competitivo y abundante de Vaca Muerta es diferencial “en este contexto de transición energética porque tiene menor nivel de emisión que el carbón y que el petróleo y sus derivados”.
“Argentina es uno de los países con más alto componente de gas en su matriz energética. El país tiene actualmente un potencial de producción que excede lo que su mercado local consume, con lo cual podría exportar a Chile, Brasil, Uruguay y, en una meta ambiciosa, desarrollar proyectos de LNG para transportar el gas a cualquier país del mundo, generando divisas”, explicó.
Para lograrlo, “es fundamental el proyecto del gasoducto, que desde el Grupo Techint venimos impulsando desde hace años y cuya licitación pública se lanzó ahora”. Markous sostuvo que “el nuevo gasoducto es un proyecto de transformación para Argentina” y que representaría “un nuevo capítulo de agregado de valor a la cadena del gas y de expansión de la actividad productiva”, contribuyendo asimismo “a la capacidad de transformación de múltiples empresas y para todo el país”. En este punto, volvió a mencionar el caso de Fortín de Piedra como paradigma: la actividad alrededor del yacimiento movilizó más de mil pymes de diferentes provincias, integrantes de la cadena de valor de Techint.
“Argentina tiene oportunidad de atraer inversiones gas-intensivas (para fertilizantes, petroquímica, bitcoins, etc.), sumando fuentes de trabajo y la posibilidad de desarrollo de pymes de todo el territorio”, dijo.
Integración energética
En línea, Javier Martínez Álvarez señaló que “en un mundo en transformación, Vaca Muerta sigue siendo una oportunidad latente”.
El titular de Tenaris para Cono Sur analizó que debido al “dolorosísimo contexto de guerra en Europa e incertidumbre productiva que provoca, América Latina puede realizar un aporte importante a partir de sus probados recursos competitivos y su seguridad energética, siendo una región donde no se plantean hipótesis de conflictos”.
“De la seguridad energética mucho no se hablaba y ahora va a pasar a ser central para occidente. Si sobre eso Argentina tiene la capacidad de construir previsibilidad, reglas claras, mirada de largo plazo, su propuesta para acompañar el desafío energético europeo y mundial será muy fuerte”, aseguró el ejecutivo.
Martínez Álvarez afirmó además que el desarrollo de Vaca Muerta tiene que despegar de forma definitiva apalancándose en el acervo industrial que tiene el país y compromiso de inversión.