El tema refiere al DNU – Decreto de Necesidad y Urgencia – N° 600/19 firmado por el ex presidente Mauricio Macri con fecha 30 de agosto pasado. Allí se fijó un tope al arancel que recibían todas las sociedades de artistas e intérpretes (son cinco que integran una “coordinadora colectiva”) por las emisiones televisivas que se hacían desde las habitaciones.
“Fue un acuerdo para el 2019 que se quedó a mitad de camino”, dijo Gustavo Amman, titular de la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Neuquén (AEHG). Es que ahora, ya con una reglamentación en vigencia desde el 1 de enero (en el medio hubo una resolución para “activarla”), los empresarios reclaman que no se “caiga” ese decreto.
“Si queremos ser competitivos, bajar costos y todo lo demás, es importante tratar este tema y replantear esto. El decreto no nos satisface porque no es lo que nosotros esperamos sobre cómo debe ser el valor o la significación de los derechos intelectuales", aclaró el directivo.
Si bien al 600/19 lo interpretaron como “una ayuda económica hacia este sector tan golpeado”, la preocupación principal expresada con énfasis esta semana es porque la “coordinadora colectiva” (Sadaic, CAPIF, AADI, SAGAI y DAC) está tratando de restablecer los cobros previos a ese decreto.
De esta manera se abre un nuevo debate en el tema porque si avanzan legalmente las asociaciones de derechos de autor, Amman advirtió que “el impuesto hasta diciembre era 10 veces más importante en Argentina en comparación con el resto de los países de Latinoamérica”.
En ese marco subrayó que “a nuestro entender existe un abuso de lo que son los derechos intelectuales hacia los establecimientos hoteleros”.
Según informó la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de Argentina (Fehgra) hasta diciembre se pagaban US$ 15 por habitación. En México, por ejemplo, se pagan US$ 3 y en Chile, Colombia y Venezuela el promedio es de 1,50 de la moneda norteamericana. “Es decir 10 veces menos que en Argentina”, remarcó.