Con el objetivo de fortalecer la producción local, el Gobierno de la Provincia del Neuquén otorgará aportes financieros no reintegrables a las productoras y los productores frutihortícolas que cumplan con una serie de pautas destinadas a fortalecer la sanidad y calidad de los alimentos.
La norma propenderá al cuidado del medio ambiente y a la salud, no sólo de quienes trabajan en las cadenas productivas de frutas y hortalizas, sino también de los consumidores. Al mismo tiempo, reforzará la comercialización en mercados nacionales e internacionales.
“Vamos a invertir $ 70 millones en este acompañamiento de inversión pública para ampliar y diversificar la matriz económica, que tiene que ver con sostener el desarrollo productivo”, dijo el gobernador y felicitó a los productores “por mantener estas convicciones”.
El gobernador también anunció que la Provincia llamará a concurso público de inversiones para el desarrollo de 147 hectáreas productivas en el área de Senillosa-Arroyito. En ese sentido, recordó que “en 2012 el ministerio de Desarrollo Territorial lanzó una licitación pública para el desarrollo de 23 lotes por cerca de 500 hectáreas” en esa región.
“De esos lotes, 13 fueron adjudicados con un total de 319 hectáreas y diez no fueron adjudicados (167 hectáreas); de los que no fueron adjudicados se asignaron tres al municipio de Senillosa y siete al centro Pyme-ADENEU, para la búsqueda de inversiones”, prosiguió.
“En 2016 dicho centro asignó tres lotes para la producción hortícola a la Cooperativa 6 de Agosto, pero nunca avanzaron con inversiones y actualmente esos lotes están en proceso de desadjudicación”, dijo y agregó que, al margen de ello, “el centro Pyme-ADENEU tiene todavía en reserva cuatro lotes (unas 147 hectáreas) para la búsqueda de inversiones”.
Destacó que ya “en 2020, en base al trabajo que realizaron la municipalidad de Senillosa, el ministerio de Producción, el centro Pyme-ADENEU, el Banco Provincia y el Copade se acordó realizar una nueva convocatoria para estos cuatro lotes”.
Respecto de los aportes no reintegrables que el gobierno otorgará a los productores, López Raggi subrayó que también están destinados a “recomponer la situación de la deuda actual de los productores y a incorporar buenas prácticas en la seguridad alimentaria”.
La producción frutícola constituye las bases mismas de una economía regional que es generadora de empleo; y el proyecto en cuestión viene a jerarquizarla con un mejor estatus sanitario. Es que, entre otras cosas, la implementación de esta ley les permitirá a los productores financiar las estrategias de control de carpocapsa (gusano o polilla de la pera y la manzana), tarea fundamental en el comercio de frutas.
La aplicación del Programa de Promoción de la Sanidad y Calidad Frutihortícola vendrá a estimular procesos y no resultados de producción, y lo hará a través de protocolos, pautas técnicas y escalas de cumplimiento. También se incluirá la perspectiva de género al momento de clasificar a los sectores productivos para el otorgamiento del premio monetario que se propone en el proyecto de ley.