Durante su intervención, Figueroa destacó el ritmo de crecimiento de Neuquén, comparando su expansión con la de Europa, que tarda dos décadas en experimentar un aumento similar. Ante esta situación, se hace cada vez más necesario contar con una planificación dinámica que permita afrontar las necesidades de infraestructura y servicios de una provincia en constante evolución.
Etcheverry recordó los desafíos enfrentados en su primer año al frente de Infraestructura, señalando que, a pesar de las dificultades, se logró posicionar a Neuquén como “una provincia en obra”. A lo largo de este período, se renegociaron contratos y se priorizaron proyectos junto con los gobiernos locales, siempre con el apoyo directo del gobernador Figueroa. Este enfoque colaborativo fue, según Etcheverry, clave para poder avanzar en una provincia con tantas necesidades acumuladas.
En este contexto, el futuro Ministro de Planificación destacó que uno de los principales desafíos en su nueva función será lograr una planificación más dinámica y adaptada a los cambios constantes del entorno. Según su visión, la falta de una planificación adecuada ha generado un déficit de recursos y proyectos para cubrir todas las necesidades de la provincia.
El Copade, el histórico Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo de Neuquén, jugará un rol fundamental en esta nueva etapa. Etcheverry subrayó la importancia de jerarquizar el trabajo de este organismo, que será clave para coordinar y llevar a cabo las políticas de desarrollo en todas las áreas de la administración pública.
El gobernador Figueroa también hizo hincapié en la necesidad de coordinar de manera eficiente la incertidumbre. “La clave del futuro es estar preparado para lo inesperado”, dijo Figueroa, aludiendo a la constante aparición de nuevos requerimientos tras cada anuncio de obra. Este fenómeno genera una gran presión para satisfacer las expectativas ciudadanas de manera oportuna.
Para afrontar esta incertidumbre, Etcheverry mencionó que el nuevo ministerio trabajará en el monitoreo constante de las necesidades de infraestructura y en la planificación de soluciones a largo plazo. Además, una de las medidas que se están evaluando es la implementación de presupuestos plurianuales, que permitirían a la ciudadanía conocer con antelación las fechas estimadas para la concreción de las obras.
De acuerdo con Etcheverry, uno de los ejes principales de su gestión será la priorización de obras, que se llevará a cabo de manera conjunta con el Ministerio de Jefatura de Gabinete y bajo el marco del plan madre del gobierno: la regionalización. La distribución equitativa de los recursos será clave para asegurar que todas las localidades de la provincia puedan crecer de manera ordenada y sostenible.
En cuanto a la implementación de presupuestos plurianuales, Etcheverry explicó que esta medida ayudará a reducir la ansiedad de la población, que a menudo solicita la concreción inmediata de obras que responden a necesidades locales específicas. Sin embargo, señaló que es necesario tener en cuenta la visión global de la provincia, lo que requiere una planificación más integral.
El gobernador Figueroa también recalcó que, frente a la expansión de la demanda, es crucial crear un ranking responsable de obras de infraestructura. Este ranking debe basarse en las necesidades de los distintos sectores de la provincia y en las prioridades establecidas por los gobiernos locales.
Etcheverry también remarcó la importancia de trabajar con un enfoque regional, considerando que la provincia está conformada por diversas localidades que requieren atención diferenciada. En este sentido, la coordinación entre los distintos niveles de gobierno será fundamental para asegurar que los recursos lleguen a donde más se necesitan.
En cuanto a los plazos de ejecución de las obras, el futuro Ministro destacó que la administración provincial trabaja en la elaboración de presupuestos plurianuales que permitan definir con mayor certeza los tiempos de concreción de los proyectos. Esto no solo ayudará a dar previsibilidad a la ciudadanía, sino que también permitirá una mejor gestión de los recursos disponibles.
Por otro lado, Etcheverry subrayó que, aunque la gestión de obras de infraestructura es crucial, no menos importante será la optimización de los recursos existentes. De este modo, el nuevo ministerio buscará mejorar la eficiencia del gasto público, eliminando posibles áreas de desperdicio y garantizando que cada peso invertido tenga el mayor impacto posible.
El gobernador Figueroa también hizo mención de la necesidad de seguir apostando por la capacitación y la innovación en la gestión pública. En este sentido, tanto el nuevo ministerio como el Copade jugarán un rol clave en la implementación de tecnologías y herramientas modernas que permitan un seguimiento más eficiente de los proyectos en curso.
En conclusión, la creación del Ministerio de Planificación y Optimización del Estado busca dar respuesta a las crecientes demandas de una provincia que se encuentra en pleno proceso de expansión. Con la figura de Rubén Etcheverry al frente, el gobierno provincial espera fortalecer la planificación estratégica y mejorar la gestión de los recursos públicos, en un contexto de incertidumbre que requiere soluciones creativas y a largo plazo.
Etcheverry adelanta los ejes de trabajo del nuevo Ministerio de Planificación y Optimización del Estado
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, anunció la creación de un nuevo ministerio que buscará fortalecer la planificación y optimización de los recursos estatales, en respuesta al acelerado crecimiento de la provincia. El ingeniero Rubén Etcheverry, actual ministro de Infraestructura, asumirá el 2 de enero el cargo de Ministro de Planificación y Optimización del Estado, una función que según él mismo señaló será “un honor y un desafío”. Este cambio forma parte de un esfuerzo por coordinar de manera más eficaz las crecientes demandas de la ciudadanía.