Del documento oficial se conoció que los recursos tributarios provinciales representan un tercio de los ingresos corrientes, y que la variación interanual de estos recursos fue del 57%.
Es que la composición de los impuestos provinciales mantiene la tendencia de los últimos 3 años, con un 89% del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (ISIB), 8% Impuesto de Sellos y un 3% Impuestos Inmobiliario.
El ISIB presentó una variación interanual del 60%, levemente inferior al IPC de la provincia, pero por encima de la recaudación de la mayoría de las jurisdicciones como los datos estimados para CABA (37,5%); Buenos Aires (39%); Río Negro (43%) y Mendoza (35%), informaron al cierre de la semana pasada.
La dinámica que presenta este tributo a nivel provincial incluye la baja de alícuotas establecidas en el Consenso Fiscal, lo que evidencia una mejora en la actividad económica, como así también, en la gestión de cobro con la incorporación de nuevos sistemas de pago.
El impuesto a los sellos creció un 43% en 2019, impulsado por la actividad económica y por la firma de contratos de los sectores económicos vinculados a Vaca Muerta.
Con respecto al impuesto inmobiliario, creció en sintonía con las valuaciones fiscales, en torno al 34%. Esto muestra el sostenimiento en la capacidad de recaudación y el alto nivel de cobranza del tributo, superior al 86%.