De esta forma, aseguró que eliminó 112 millones de anuncios tipo "trick to clic" -seis veces más que en 2015-, en los que aparece una advertencia para lograr que el usuario haga click y, sin saberlo, descargue un software.
Google retiró –desde su anuncio en julio pasado- cinco millones de anuncios de créditos vinculados a sueldos por estar asociados a "pagos insostenibles y altas tasas de morosidad".
También eliminó 68 millones de anuncios de productos que infringían normas sanitarias y otros 80 millones que mentían o asustaban a los usuarios. Además dio baja a 17 millones de avisos publicitarios que no respetaban las normativas legales de apuestas.
En tono legal, se dieron batallas contra 47.000 sitios de internet catalogados como fraudulentos que promocionaban contenidos y productos relacionados con la pérdida de peso, asimismo contra 8 mil páginas que publicitaban préstamos vinculados a sueldos y 6.000 webs que trataban de vender objetos falsificados, que finalmente fueron eliminadas.
Por otro lado, la publicidad que contenía software no deseado dentro de sus contenidos motivó la eliminación de tres millones de anuncios y la actuación contra 15.000 sitios asociados.
Según la compañía, el incremento de los anuncios retirados se debe tanto a su nueva política publicitaria, que censura las ofertas engañosas y abusivas, como a la implementación de tecnologías que detectan y retiran con mayor rapidez los anuncios prohibidos.