Nuestro país, por sus largos periodos cíclicos de crisis, con fuertes devaluaciones y otras políticas de restricción a las importaciones, lleva a determinados usuarios de telefonía e informática de alta gama a “estirar” la vida útil de aquellos equipos, incluso algunos, lo utilizan “como su mano derecha”, asiente este experto.
“Neuquén es un mercado posicionado de telefonía y de productos informáticos de alta gama, pero no tenía la posibilidad de acceder a un servicio de post venta con garantías, directamente no existía”, explica el especialista. Además revela los sufrimientos que “muchos padecían por tener que mandarlos fuera de la Patagonia o bien al exterior”.
Para Salazar “ser exclusivos significa primero tener los conocimientos actualizados, mano de obra calificada y stock permanente, estamos hablando de inversiones para equipos que van desde los $ 50.000 a los $ 150.000”.
Hoy con más trayectoria recuerda “aquel mercado algo vacío, pero que gratamente para nosotros fue convertirnos en la principal receptora de cientos de usuarios”. Por momentos “suspira profundo” porque “tuvimos que acomodarnos a las restricciones importantes de años atrás y a los incrementos actuales por compras en el exterior, que implicó tomar decisiones fuertes hacia dentro de la empresa”.
Pero en el mercado del “optimizar, reparar y extender vida útil”, está con más sabiduría, entiende y reflexiona que “las crisis generan menos descartes y más reparaciones, esto si lo vemos como una parte buena, pero todos estamos pendiente de lo que pasa en nuestro país”.
En algunos ejemplos “monetarios” cita que “un cambio de módulo de pantalla tarda unos 40 minutos y cuesta cerca de los $ 32.000, pero en un teléfono de última generación que supera los $ 120.000”. Y completando el “podio” de los service le siguen los cambios de batería y de cámaras completas.
Como estrategia actual señala que “reducimos un nivel de ganancias mínimo pero no trasladamos la totalidad de los impuestos a nuestros clientes”, y agrega que “los repuestos están acá, eso es inversión y stock permanente”, claves en el gesto de agradecimiento de sus clientes.
En otros consejos finales, Salazar recuerda que “es importante realizar el mantenimiento programado, hay que darle importancia a los avisos que emite el equipo para no acortar sus plazos de funcionamiento”. Situación que no muchos alertan.
A su criterio “el cliente Apple es muy fiel, hoy el nivel de sincronización que ha logrado esta marca en cuestiones laborales y hasta de salud es increíble”. Para el futuro “pensamos abarcar toda la gama de productos Apple porque Neuquén está muy vinculado a los hidrocarburos y nuestros clientes también están allí, en la puerta de Vaca Muerta”.