El presente de Tisa SRL muestra comodidad en los roles del management empresarial, algo fundamental en esta apuesta de reingeniería dentro de la pyme familiar que fundó Luis Bonomi allá en los comienzos de la década de los 90’. Tienen los resultados de los estudios internos (la Consultora Gemest ayudó en la nueva estrategia) los que pondrán en práctica para generar algunas proyecciones a largo plazo – se extendió esa mirada empresarial que antes no existía- “justamente porque los grises familiares dejaban algunas cuestiones sin resolver en lo laboral”, reflexiona Juan Bonomi, hoy socio gerente de Tisa SRL (posicionada en alquileres de autos y pickups). Además “estamos pasando el 80% de todo lo que implica la certificación de las normas de calidad de gestión y de atención al cliente, esas dos cuestiones las resolveremos en poco tiempo más”.
El horizonte de Tisa SRL tiene todavía un análisis interno y minucioso respecto de la implementación de sucursales en diferentes puntos de la provincia, haciendo hincapié en el sector del aeropuerto neuquino –que se encuentra en obras de ampliación para vuelos internacionales- pero esa idea que parte de uno de los socios tendrá que obtener un consenso familiar y societario, es así que siguen de cerca los futuros espacios que seguramente pondrá a disposición la concesionaria de la estación aérea capitalina para el sector “rentacar”. En esa búsqueda de “presencia” corporativa están centrados algunos de sus objetivos.
Por otro lado, algo curioso, es el tema de las reservas de invierno, porque “ya tenemos contactos para el mes de julio y esto se da no solo por el crecimiento de los vuelos a la Patagonia sino porque la demanda de alquileres también tiene que ver con una comodidad del turista en tener un vehículo por si surgen contingencias climáticas y no quedarse con los precios de ese momento”, y agrega que “muchos aprovechan esa situación, nosotros recomendamos prever con tiempo esos detalles, y tampoco nos aprovechamos de esas urgencias”.
En su cartera de clientes figuran empresas importantes como YPF, Shell, Equipar, Luciano Sapag, Resizer, TTS Viajes, entre otras tantas. “Eventualmente hacemos traslados VIP, tenemos conexiones con altos ejecutivos de compañías multinacionales que visitan nuestra ciudad y los acompañamos en su estadía en Neuquén”.
En los comienzos de los 90’, fue Luis Bonomi, una persona de carácter fuerte y especial, un reconocido hombre jerárquico de las fuerzas policiales quien comenzó a transitar el camino de los alquileres de autos y pickups, si bien en un principio bajo la modalidad de seguridad privada en las lejanas geografías neuquinas. “Tenemos la impronta de nuestro padre en todo esto, el compromiso que se debe asumir, el apoyo familiar, entender el sacrificio que se hace por el acompañamiento de cada proyecto que encaramos, y eso lo hacemos todos juntos”, explica el actual socio gerente de Tisa SRL.
Ubicados luego de algunos años en una “rústica” casa que Luis heredó de su madre, allí se organizaron mejor y hoy dejando atrás aquellas épocas, se erige su flamante empresa, dividida en dos elegantes pisos, para también allí situaron el taller de mantenimiento y su otro “as” en este negocio, el sector de limpieza y lavado de los vehículos. Al frente está la recepción y atención al cliente, hay más oficinas comerciales y arriba, los privados para las gerencias y una amplia sala de reuniones.
Cuando las cifras comenzaron a tomar trascendencia, debieron inscribirse con un grado mayor de responsabilidad fiscal (allá por el 2006 se creó la SRL), debían organizar mejor las cuestiones administrativas, de mantenimiento, las comerciales y obviamente fijar un rumbo de negocio, eran momentos de despegue. “En ese entonces falleció mi padre y acá fue todo un quiebre en las responsabilidades, habíamos crecido considerablemente, la flota ya superaba más de 15 vehículos y fue entonces que lo mejor fue crear la SRL”, indica el joven empresario.
Así las cosas, ante esas dificultades internas, sentidas sensaciones familiares, tuvieron que pensar en las divisiones de bienes. Entre todos determinaron que Isabel, su madre, sea la socia mayoritaria con el 50% de las acciones, y luego todos sus hijos, Pablo (hoy con emprendimientos propios), Juan, Romina (ex socia gerente, hoy gerente comercial) y Valeria (gerente de RR.HH). El legado de aquel hombre comenzaba a sentirse presente en momentos de incertidumbre y pesar por la falta del fundador, y como padre.
“Si bien existían procesos bien armados, no encontrábamos un orden, debíamos capitalizar ese despegue porque la demanda era importante”. Crecieron, y crecieron los vínculos, la cantidad de empleados, mejoraron sus instalaciones, “empezamos a mirar al futuro con datos, estadísticas, ya no nos movíamos por intuición, en ese momento debíamos ajustar la idea de emprendimiento para convertirnos en una empresa más seria”, indicó Bonomi.
Hoy la flota ya oscila los 55 vehículos (más unos 20 contratados), hay deberes internos más precisos, empieza por aflorar la calidad en su gestión y en la formalización de los procesos dentro de la pyme familiar. “Estamos logrando un equilibrio porque si ofrecemos calidad a nuestros clientes, debemos avanzar de verdad con este tema”, finaliza Bonomi en esta entrega de Bien de Familia versión 2019.