Con 61 años, Mario Carranza se presenta como el presidente y fundador de Davitel, una empresa que se dedica a las telecomunicaciones: brinda, entre otras, internet, televisión digital, y servicios de telefonía fija y móvil.
Mario fue el Gerente General de la primera empresa de cable del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, en el siglo pasado. Desde Cablevisión del Comahue Mario llegó a tener más de 80.000 clientes, pero en los años ‘90 empezó la época donde este tipo de empresas se vendía al mejor postor, y ahí migró a Buenos Aires como Gerente Operativo de lo que en ese momento era Teledigital Cable.
De todas formas, toda su familia seguía en General Roca (de donde es nativo), por lo que tras un revés en su carrera, renunció a su trabajo y se puso a repensar su estrategia de vida. Y consiguió una licencia para poner televisión por cable en Neuquén.
“Yo ya veía que venía la convergencia de la televisión y la telefonía, así que fundé Davitel, la primer empresa triple play de la región. Arrancamos en el 2005 acá, dando televisión, internet y teléfono desde un sólo lugar”, relató orgulloso Mario.
En el 2015 se sumó Manuel Carranza a la empresa, que con 31 años y una carrera en el mundo de la contaduría bajo la manga, “Vino a cambiar la mentalidad para que seamos más profesionales. Antes sólo éramos un grupo de idóneos que trabajábamos juntos”, como lo sostuvo su padre.
La cercanía con sus clientes y la agilidad de conexión y respuesta ante los problemas fueron, y siguen siendo, los pilares de Davitel para destacarse de la feroz competencia. Además, con sus tendidos de fibra óptica, llegan hasta donde otros servicios ni siquiera se asoman. Davitel cuenta con el 10% del mercado de Neuquén capital, y son fuertes en Plottier, Cipolletti y Fernández Oro.
Y ahora, están próximos a desembarcar en otra gran localidad. “En Añelo estamos apuntando todos los cañones para los próximos meses”, anunció Manuel con orgullo, ya que Davitel apostó en la meca del petróleo a lo grande: puso una inversión cercana al millón de dólares para ser el líder de la fibra óptica de Vaca Muerta. “Añelo es el desafío más grande que hemos enfrentado”, remarcó Mario.
Con el ojo puesto también en generar presencia de marca, Davitel empezó a participar de diferentes espacios sociales y culturales de la escena regional, para conectarse con sus clientes, buscar nuevos (y sobre todo), y para conectarse con otros actores corporativos.
Tambén, pronto sumarán otra adición familiar a sus filas. Como comentó Manuel, “La proyección es que en julio comience a trabajar mi hermano, el más chico de la familia, en el área de sistemas”.
En su momento, la televisión era el rey del negocio. Hoy, internet desplazó ese podio. Con un negocio en donde el cambio es la constante, los Carranza apuestan (e invierten) con fuerza en el futuro, ya que crecer de manera sostenida es su objetivo, y su energía está puesta en lograrlo.