Diego Noguera, es un comerciante tucumano de 40 años que llegó a Neuquén buscando progresar, incorporó la idea de ese eslogan, le sumó sacrificio y responsabilidad, y así fue que atrás dejó su Tafí Viejo hace ya unos 14 años para comenzar su nuevo camino en esta ciudad.
“Las ventas son algo que particularmente me gustan, yo creo que esa parte artista que uno tiene la pude explotar acá”, dijo a In Neuquén en un alto de su tarea en el local.
Ese “fondo” de comercio comprado, resultó ser el de una pescadería ubicada en calle Avenida Olascoaga (frente al Tenis Club), que “tuvimos que vestirla, aumentar las horas de atención”, para que esta creciente actualidad que viven tenga una base, un sustento.
Su principal desafío tiene que ver con la elaboración de milanesas de merluza y gatuzo (más allá de la extensa variedad que exhibe en el local), porque a razón de ser “la primera fábrica de la capital neuquina”, logró ofrecer un producto “casi” propio. Claro está que sus principales proveedores de pescado llegan cada semana de Mar del Plata, pero en sí, “la idea de comenzar a producir nuestras milanesas congeladas, es novedad”.
Además cuenta que “pensar en lo sano y poner en la etiqueta bien grande SIN SAL, es apostar al cambio cultural que está viviendo la sociedad, donde cada vez nos cuidamos más y apostamos a lo saludable”.
“Incorporamos personal para la producción, generando empleo directo y dedicación cien por ciento a la elaboración, de esa manera yo puedo visitar otros locales para intentar expandirnos”, indica Noguera, y agrega que “entendemos que al aumento de las ventas diarias, debemos incorporar nuevos productos”.
Es así que sumaron a sus tradicionales milanesas de merluza en pan rallado el agregado de avena, semillas y salvado, se vienen los langostinos y con las rabas, piensan solicitar otra habilitación. Lo cierto es que todos estos nuevos productos no pueden venderse “afuera” del local, es que “todo lo nuevo primero lo estamos ofreciendo solamente acá, que no es menor”, menciona Diego apostando a que sus clientes actuales de otras pescaderías y restaurantes, también sumen nuevos pedidos cuando estén habilitados.
La fábrica tiene sello bromatológico y les permite producir unos 24 kilos diarios de milanesas de merluza, “nos ayudamos con las redes sociales para que conozcan el proceso de elaboración, subimos videos y recetas, creo que este es un camino que recién comienza” marca Noguera en el final de la nota.