Actualmente el laboratorio ya que está certificado con Normas IRAM ISO 9001:2015 que le permite vender inóculo a 12 provincias de la Argentina y también a Chile.
Jorge Marín produce hongos comestibles desde hace 15 años en Senillosa y se refirió a la producción de sus semillas y señaló que “si no fuera por este apoyo que tenemos nos resultaría incómodo por la logística y el precio, traer la semilla desde Buenos Aires. Tenemos 800 troncos en este momento, así que compramos entre 25 y 30 kilos de semillas de hongos comestibles por año, con lo que producimos unos 300 kilos de producto fresco por año”, agregó.
Desde el laboratorio se trabaja en la producción de semillas, investigación para la mejora de la producción, o bien resolver nuevos problemas.
Desde 2012 se incrementó la elaboración de “semilla”, pasando de 1500 kg distribuidos entre 40 emprendedores, a casi 4 mil kg distribuidos entre 95 emprendedores en el 2017.
En la actualidad se superan los 30 mil kg anuales, lo que representa un impacto económico en el sector de más de 8 millones de pesos.