La provincia se convierte en “un nuevo Neuquén” con el Polo Científico Tecnológico

Basteiro destacó que este desarrollo no solo atraerá inversiones de empresas tecnológicas y de salud, sino que también generará un impacto en el mercado inmobiliario. El Polo se posiciona como un distrito que no solo busca innovar, sino que también aspira a diversificar la matriz productiva de la región, un aspecto vital en el contexto del Neuquén post-vaca muerta. “El Polo es parte de la diversificación”, subrayó Basteiro, quien ve en este espacio la oportunidad de desarrollar proyectos en áreas como la medicina y la investigación.

La colaboración entre el sector público y privado ha sido crucial para la concreción de este proyecto. Basteiro mencionó que la municipalidad ha desplegado la infraestructura necesaria, mientras que las empresas han asumido la responsabilidad de construir y aportar. Esta asociación se traduce en beneficios económicos y en un modelo de gestión que propicia un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo.

El Polo Científico Tecnológico también ofrece espacios de coworking, lo que representa una oportunidad para que los jóvenes neuquinos se capaciten y trabajen en un entorno innovador. Basteiro enfatizó que este no es un proyecto elitista, sino que está diseñado para ser accesible, fomentando la inclusión de estudiantes y emprendedores.

Con la mirada puesta en el futuro, Basteiro afirmó que el Polo es el inicio de un cambio que atraerá tanto a estudiantes como a empresas del exterior, convirtiendo a Neuquén en un punto de atracción para quienes buscan desarrollarse en la economía del conocimiento. La ambición es clara: Neuquén no solo producirá lo que necesita, sino que se convertirá en un referente en la investigación y el desarrollo, aportando valor no solo a la provincia, sino también al país.

En el contexto actual, el Polo Científico Tecnológico se presenta como un espacio innovador que busca posicionar a Neuquén en el mapa de la economía del conocimiento. Esta iniciativa no solo transformará la infraestructura local, sino que también atraerá a una variedad de empresas, desde startups hasta gigantes tecnológicos y del sector salud. Guillermo Basteiro, vicepresidente de Infotech, destaca que se prevé la creación de al menos seis edificios adicionales, que ofrecerán tanto oficinas para alquilar como espacios de coworking, fomentando así un ecosistema colaborativo. Esta estrategia permitirá que jóvenes emprendedores y estudiantes tengan acceso a un entorno que les brindará las herramientas necesarias para desarrollarse profesionalmente.

Además, el impacto del Polo va más allá de la simple instalación de empresas. La colaboración público-privada es fundamental para el éxito de este proyecto, pues une esfuerzos del sector público y privado para crear un entorno propicio para la innovación y el desarrollo. La municipalidad ha desempeñado un papel crucial al proporcionar la infraestructura necesaria, mientras que Infotech y otras empresas están dispuestas a invertir no solo capital, sino también tiempo y conocimientos. Este enfoque integral asegura que el Polo Científico Tecnológico no sea solo una respuesta temporal a la situación económica, sino un proyecto sostenible que contribuirá a la diversificación de la matriz productiva de Neuquén.

La creación de un distrito dedicado a la economía del conocimiento implica un cambio de mentalidad en la comunidad. Se busca fomentar un entorno donde se valore la innovación y la investigación, generando oportunidades para que los estudiantes y profesionales locales se capaciten y se inserten en un mercado laboral en constante evolución. Con la promesa de atraer inversiones y formar un ecosistema que priorice el desarrollo tecnológico y científico, Neuquén se posiciona como un referente en la región, ofreciendo a sus habitantes la posibilidad de construir un futuro más prometedor y dinámico. La inauguración del Polo Científico Tecnológico es solo el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de la provincia.