Figueroa, de frente a los jóvenes participantes que cursaron seis distintos períodos, y otros funcionarios (entre ellos la ex vice Ana Pechén), les aconsejó: “la rebeldía es el motor del cambio, trabajen a partir de ella”.
“Porque si se tiene fortaleza, conducta y seriedad al momento de ser rebeldes, va a redundar en cosas positivas. Los rebeldes, con liderazgo, seguramente van a crear revoluciones de progreso”, enfatizó. Y agregó que “lo importante es participar y estoy convencido que quien siembra rebeldía, siempre va a cosechar libertad. Y la libertad es la que nos permite seguir lo que nos marcan los ideales”.
En esta oportunidad, alrededor de cien jóvenes, que pasaron por el programa desde su creación, participaron del taller “Elaboración Participativa del Plan integral de Desarrollo del Neuquén” dictado por el profesor Raúl Llobeta. Este espacio surge como una instancia superior de formación para aquellos jóvenes que permanecen en la búsqueda de conformar nuevos espacios de análisis y debate sobre elementos conceptuales de la realidad.
Desde la sanción de la ley 2.584 de Cupo Joven, que el programa forma parte de la política de extensión de la Legislatura provincial. La idea es proponer un espacio a los jóvenes de todas las ideologías políticas, sociales y religiosas para acceder a una capacitación con docentes jerarquizados de diversas universidades nacionales y la participación de políticos destacados de la región.
Allí obtienen herramientas para analizar, debatir e interiorizar elementos conceptuales y prácticos sobre tendencias y desafíos actuales del desarrollo social, institucional y político; relacionando diferentes modelos sociales, económicos y ambientales, con equidad de género, reducción de la pobreza y participación ciudadana.