La campaña (ver acá) da respuestas a las demandas incrementales que se reciben de los comedores, merenderos y otras entidades de intervención social, priorizando la atención a mujeres en situación de violencia de género, hogares y espacios para adultos mayores y personas de bajo peso y otras situaciones especiales.
La demanda se ha cuadruplicado con respecto a situación previa al coronavirus, lo que implicó implementar un plan de abastecimiento, a través de donaciones corporativas, de una canasta básica de alimentos y artículos de higiene para entregar las diversas entidades que trabajan con los grupos vulnerables y así poder dar respuesta efectiva.
“Calf, dentro de su marco de responsabilidad e inversión social comunitaria que lo caracteriza, dice presente en esta cruzada tan importante, aportando recursos económicos y logísticos para poder contribuir con los objetivos colectivos fijados y con el fin de mitigar el hambre y la malnutrición en la ciudad del Neuquén”, sostuvo Carlos Ciapponi, presidente de la Cooperativa.
Ciapponi, quien el pasado sábado visitó el banco de alimentos, explicó que “ser parte de este proyecto pone de manifiesto el ADN de nuestra cooperativa en participar de manera directa en los momentos difíciles que atraviesan los vecinos de nuestra ciudad y en particular los grupos se ven más afectados por la crisis pandémica”.