La incorporación de estos cuatro vehículos que se destinarán a mejorar el servicio a su numerosa cifra de asociados, forman parte de Calf Verde, un nuevo desafío que encara la Cooperativa para colaborar con el cuidado del medio ambiente y en particular con la reducción de los gases de efecto invernadero producidos por los vehículos que emplean combustibles fósiles.
El gerente general de Calf, Carlos Saita, precisó las cuestiones técnicas de los vehículos que se caracterizan por su autonomía y por ser totalmente eléctricos.
La Cooperativa Calf se suma así a las miles de personas, empresas, estados, organismos y ONG que ya están trabajando para lograr reducir los efectos negativos relevantes que se producen en el ambiente derivados de la actividad del hombre y el desarrollo económico.
Con este plan Calf intentará promover y desarrollar una política y acciones sostenibles que brinden concientización y educación en la sociedad sobre la sustentabilidad. Así también como asumir, generar y comunicar sobre acciones de cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), generando conciencia en la sociedad sobre los derechos y obligaciones ambientales.
A su vez relacionar y posicionar a la Cooperativa Calf a nivel provincial, nacional e internacional con los conceptos globales y compromisos mundiales de sustentabilidad, equidad intergeneracional, cuidado y educación ambiental, económica circular, mediante estudios de mercado y del sector, relevamiento y clasificación de la información, generación de nueva identidad.
Beneficios
Es compacto, ecológico y silencioso, gastando un 70% menos que con cualquier otro tipo de vehículo. Moverse con el “City Car” es realmente muy sencillo y divertido gracias a la pequeña dimensión que posee lo cual lo hace puramente urbano permitiendo un acceso al tráfico con más facilidad, reduciendo tiempo y stress.
Es el primer auto 100% eléctrico fabricado en la Argentina y que está homologado para patentarse y circular por la calle. También se podrá asegurar bajo las categorías L6 y L7. El vehículo se puede recargar en la vivienda mediante una toma común de corriente doméstica y su motor eléctrico no requiere mantenimiento y tiene mayor duración que el motor convencional.