El sodero de mi vida ya fue. Si bien tomar agua gasificada es una costumbre muy arraigada en los argentinos que no pierde vigencia, lo que sí cambia es la forma de consumirla: ya no es necesario acumular sifones, ni botellas plásticas de agua con gas en la cocina, para tenerla a disposición. Hoy se puede tener agua gasificada al alcance de un botón. Cada vez son más las personas que eligen fabricar su propia agua gasificada en casa, y personalizada según sus preferencias de burbujas. A la cabeza de esta tendencia van los neuquinos. Veamos por qué.
Se estima que cada argentino consume un promedio de 46 litros de agua con gas por año. Así, Argentina es el segundo país con más consumo de soda en el mundo, detrás de Alemania. Y Neuquén es la segunda provincia, después de Buenos Aires. ¿Y de qué forma la consumen? La preparan ellos mismos: “Notamos que el perfil de los neuquinos está interesado en la tendencia que se llama DIY o do it yourself. Hacer tu soda en casa y saborizarla es algo en lo que muestran un creciente interés los consumidores de esa provincia”, cuenta María Mercedes Martin, Sales & Trade Marketing Director de Sodastream Argentina. Los números lo confirman: este año, la venta de máquinas para hacer soda de la marca líder aumentó un 250% en comparación al 2022.
Antes de la llegada de Sodastream a Neuquén, algunos vecinos se quedaban sin su agua gasificada: “En la provincia sucede que las grandes distancias, en ciertas localidades del interior, hacen que el servicio de entrega puerta a puerta sea más complejo, por lo que vemos una oportunidad para resolver esa necesidad de los neuquinos”, explica María Mercedes. “Estamos viendo la posibilidad de desarrollo que otorga el mercado de Neuquén. Nuestros principales retailers nos comentan que la plaza de Neuquén es la oportunidad de crecimiento más relevante en el interior.” De esta manera, la provincia patagónica se está convirtiendo en el segmento que más vende Sodastream en el interior del país. A la vez que se trata de la plaza provincial con mayor penetración per cápita.
La compañía de soda número 1 en el mundo tiene actualmente 11 puntos de venta en Neuquén, con presencia en locales como Makro, Jumbo, Chango Más y Carrefour. En todas las tiendas ofrecen el portafolio completo de productos: Máquinas para hacer soda, Cilindros, los Soda Mixers para saborizar la soda y Accesorios. Los planes de expansión son ambiciosos: “Para el año próximo queremos duplicar el número”, arriesga María Mercedes.
Todo lo que se hace en casa siempre resulta más cómodo, rápido y natural. La soda no es una excepción: además de que fabricar tu propia soda casera es muy práctico, es amigable con el medioambiente, porque reduce el uso de plásticos desechables y la huella de carbono que produce el traslado de sifones. Esta nueva manera de preparar soda en el hogar evita la utilización de más de 3.000 botellas plásticas descartables: cada recarga de gas de Sodastream rinde hasta 60 litros de soda. Todo esto sin contar la buena decisión económica de tener una máquina de soda: “Decidí comprarme Sodastream más que nada para achicar gastos, la inversión de la máquina con el cilindro de dióxido de carbono es igual a mi gasto de soda de un mes”, afirma Daniel, un cliente neuquino de Sodastream. Y continúa: “¡El resultado me pareció genial! sin ciencias ni complicaciones, algo que destaco ya que cualquiera puede utilizarlo. La calidad de la máquina es muy buena, y el recambio del cilindro es muy fácil, lo puedo hacer en cualquier supermercado cada 2 meses, sin depender de nadie”. Otro atributo es la personalización de la bebida que permite hacer tu soda, a tu gusto. “También lo que está buenísimo es que le puedo dar la intensidad que yo quiera, más o menos gas. Y lo mejor, sin dudas, es la reducción de plástico que genero. La verdad que es un producto super recomendable”, concluye.
Además de contribuir al bolsillo y al medioambiente, este método es un aliado del cuerpo. De esta manera tomar agua resulta cada vez más sencillo. Tenerla a piacere y a un botón es un aspecto importante para estimular su consumo. Igual que personalizarla para que sea de nuestro mayor agrado, y eso nos incentive a hidratarnos: a nivel nutricional no hay diferencia entre el agua y la soda. Ambos tienen el mismo nivel de beneficios. El agua limpia, elimina toxinas y transporta vitaminas y sales minerales; es indispensable ingerirla para mantener sano nuestro organismo. Como norma general, un valor sugerido es el que da la Organización Mundial de la Salud: un mínimo de dos litros por día. Por supuesto, al final depende de otros factores de cada individuo.
Los neuquinos no solo consumen soda para hidratarse con burbujas, sino también para prepararse un aperitivo o acompañar el café. El agua gasificada es la preferida en el noroeste de la Patagonia argentina para calmar la sed, beber con un vermú o el cortadito. La soda es una tradición que se mantiene en pie. Tan elegida que evoluciona al ritmo de los consumidores, al punto de que ya es posible fabricarla en el propio hogar sin mayores complicaciones.