Los productores coinciden en que la diferencia radica en el entorno natural de la Patagonia, que aporta a hierbas, flores y frutas una calidad aromática única. El proceso artesanal, la selección manual de botánicos y la escala reducida de producción permiten elaborar bebidas con un marcado sentido de identidad y transparencia en cada etapa.
Único Vermouth, pionero en la categoría, nació en Cipolletti en 2019 de la mano de Carlo y Marco Puricelli. Con base en vinos locales y maceraciones artesanales, la marca se consolidó rápidamente como referente del sur, obteniendo premios internacionales como la medalla de oro en Catad’Or World Spirits Awards 2023 y en los Premios Vinus 2024
Su propuesta incluye etiquetas como Único Rojo, Único Blanco Floral y Único Reserva, todas con fórmulas botánicas originales que buscan transmitir el paisaje y la esencia de la Patagonia en cada sorbo. Además, participa activamente en ferias especializadas y colaboraciones con bares y restaurantes de todo el país.
Por su parte, Piuke Vermut, creado en El Bolsón en 2020 por Nazareno Claro, utiliza como base un Sauvignon Blanc y cerca de 30 hierbas locales entre las que se destacan ajenjo silvestre, rosa mosqueta y melisa. Su nombre, que significa “corazón” en mapudungun, refleja la pasión con la que se elaboran sus dos versiones principales: Rosso y Bianco.
La expansión de Piuke comenzó en la Comarca Andina y desde 2024 se extendió a otras provincias, consolidándose como un vermut rústico, intenso y a la vez accesible para nuevos consumidores.
En tanto, Milvago, concebido por el bartender Ezequiel Fritzler, se inspira en la biodiversidad de la estepa rionegrina. Su fórmula incluye botánicos como diente de león, palo piche y paico, integrados a un vino del Valle de Río Negro. En 2024 inauguró en Dina Huapi el Milvago Vermut House & Restaurant, el primero de su tipo en el país
La marca también desarrolló experiencias innovadoras como “Expreso Sur de Milvago Vermut”, donde combina su vermut con otros sabores, entre ellos el Fernet Buhero, logrando una propuesta diferencial en el mercado.
Este crecimiento responde a una tendencia global de revalorización del vermouth artesanal, pero con un sello patagónico que le aporta originalidad y autenticidad. La recuperación de técnicas clásicas de maceración, reinterpretadas con una mirada contemporánea, refuerza el atractivo de estas bebidas.
Los vermouth de Río Negro ya son reconocidos en ferias, concursos y cartas de bares de todo el país. La combinación de calidad, trazabilidad y una fuerte conexión con el territorio abre la posibilidad de consolidar una nueva categoría dentro de la coctelería argentina.
Para los emprendedores detrás de estas etiquetas, el desafío es sostener el crecimiento con ediciones limitadas, nuevas recetas y alianzas creativas, sin perder de vista el compromiso con la sustentabilidad y el trabajo a escala humana.
Con cada botella, los vermouth patagónicos proponen más que una bebida: ofrecen una experiencia sensorial que conecta con la naturaleza y la identidad cultural del sur.
El auge de este movimiento coloca a Río Negro en el mapa como un nuevo territorio vermutero, capaz de competir en calidad y originalidad con las grandes tradiciones europeas, pero con un carácter inconfundiblemente argentino.