¿Cómo describirías a tu proyecto?
Sofía Astudillo: Me parece que es un proyecto un tanto particular, tal vez por el rubro en el que estoy. Ahí hay un gran tabú: muchos consideran de que si ofrecés algo "espiritual" no se puede comercializar. Es decir, algunas personas creen que las actividades vinculadas al Ser, a lo espiritual (no religioso), a la conciencia y al bienestar deben realizarse mediante una contribución voluntaria o ‘a la gorra’ y difícilmente con un plan de negocios por detrás. Nosotros decidimos emprender este espacio para el abordaje Holístico del Ser, justamente, de manera activa y para poder vivir de eso (algo que ya logramos). Brindamos actividades y propuestas de calidad, tanto en enseñanza como en atención particular a pacientes. Me parece que siempre la gente es muy receptiva cuando podés transferir conocimiento. Creo que ese es un diferencial de mi propuesta. También, el hecho de darle formalidad al proyecto, lo cual es muy llamativo en el rubro holístico.
¿Cómo te parece que lograste esa formalidad?
Sofía Astudillo: Me parece que principalmente la formalidad está dada en el hecho de que cuento con un espacio físico para recibir a las personas y por otro lado en la calidad de la propuesta de formación que ofrezco. También, en cómo comunico las propuestas, sobre todo a través de las redes sociales que hoy son mi principal medio de comunicación con los pacientes e interesados en formarse conmigo en los distintos talleres. En cuarto lugar, el tipo de terapias que ofrezco también, creo, que aporta a la formalidad de mi propuesta: trato de innovar y de no traer alternativas holísticas que ya están muy instauradas en el Alto Valle y en la Patagonia en general. En el último tiempo, me formé en terapias que están muy vinculadas a la Psicología.
¿Qué aporta tu propuesta al Alto Valle?
Sofía Astudillo: Considero que aporto un equilibrio entre las terapias holísticas y la Psicología, esta última es mi profesión de base. También, el hecho de transferir los saberes de las distintas alternativas no sólo en el Alto Valle, también en la Patagonia en general. He tenido el gusto de recorrer bastante la región y de dar formaciones en distintos lugares. ¡Me encanta enseñar! es algo que lo traigo desde los 15 años de edad, cuando abrí mi academia de danza. Luego, me formé como psicóloga y, por distintas experiencias de la vida, aprendí a tirar el Tarot y así incursioné en el mundo holístico. Creo que el punto de unión entre las distintas actividades que fui realizando es el hecho de que siempre me interesaron las culturas en general y es algo que intenté transmitir desde cuando era profe de danza hasta ahora. El amor por enseñar es el hilo conductor de mis proyectos, me parece.
¿Cómo te gustaría ver tu proyecto de acá a 5 años?
Sofía Astudillo: Me gustaría para ese entonces que ya esté en curso mi propio instituto de formación holística, me parece que es el paso que sigue. ¡Seguimos con el hilado de la enseñanza! Como me encanta ese rol, espero poder ponerlo en circulación pronto. También, sería como ‘darle el broche’ a mi propuesta en general. Cada vez me dedico más a enseñar y no tanto a atender pacientes.
¿Cómo te gustaría cerrar esta entrevista?
Sofía Astudillo: Quisiera cerrar con una idea: siempre digo que cuando las heridas son del alma, ahí aparecemos los terapeutas holísticos. Es una forma de encontrarse con los saberes ancestrales donde siempre hay algún método o alternativa para acudir cuando a veces la razón ya no tiene respuesta para darnos. Hay heridas que son del alma y ahí es donde entra en juego el tipo de terapias que ofrecemos en mi centro holístico.
MIBIO
Sofía Astudillo es psicóloga, S.-operadora en Salud Mental-Profesional de Hipnosis Clínica, terapeuta en Regresiones y Vidas Pasadas, reikista, tarotista y taróloga. También, terapeuta Auricular de Medicina Tradicional China. Coordina su propio centro holístico en General Roca, donde forma constantemente a personas en materia de terapias holísticas.
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