La maternidad la acercó a la cosmética natural, “la pureza de ese ser humano que nacía me hizo tomar conciencia”, y agrega también que “sin la ayuda de mis amigas hoy no podría ser autónoma e independiente”. Aunque juntos fueron forjándose en esa convicción, “vamos lento y despacio porque vamos lejos”, reflexiona previo a las consultas.
Elaboran jabones vegetales biodegradables, desodorante corporal, polvo dental (que reemplaza al dentífrico), desodorante bucal, shampoo y acondicionador sólidos y líquidos, bálsamos, aceites terapéuticos, repelentes, tinturas madre, detergentes, desinfectantes, peines de madera, entre otros.
¿Cómo te animaste a emprender?
“Creo que ya venía cultivando una cultura emprendedora, mi búsqueda de autonomía ya es parte de mi personalidad, incluso desde que soy chica, gracias a un entorno de confianza en mí crecimiento. El planeta necesita más gente creando alternativas sustentables”.
¿Cuáles son tus rasgos más característicos como emprendedora?
“Ser detallista extrema, busco la perfección en casi todo, eso es mucha dedicación en el proceso. Estoy en todas las áreas de mi emprendimiento junto con mi socio y compañero Eugenio. Él es más práctico. Pero creo que lo más importante fue el compromiso que asumimos con los espacios naturales que pulsan alternativas para tener un mundo mejor y opciones que se acerquen a la gente”.
Siempre hay una anécdota en el camino, ¿la querés compartir?
“En determinados lugares nos pasa que se confunden nuestros jabones con bombones o quesos, dos veces nos pasó que se los comieron. Esto pasa porque tienen aspectos y componentes naturales como canela, chocolate, naranja, entre otros. Lo gracioso es que en las ferias la gente cree que es comida”.
¿Cómo está el mercado actual, que evaluación haces del mismo?
“El mercado natural en general está creciendo, en cosmética también, va de la mano de una mayor conciencia del público por la crisis ecológica que atravesamos, también de la calidad de vida y de los miedos que percibo de la gente que me habla de dolores o enfermedades recurrentes. Veo ansias de probar otras alternativas más auténticas y naturales”.
¿Qué futuro imaginas?
“Siempre con optimismo, creo que vamos a cambiar como humanidad y vamos a volvernos sustentables de verdad, además de crecer pienso que vamos a seguir aprendiendo sobre todo, y en la búsqueda de una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”.
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